LO COMÚN Y EL MONTÓN

ZV
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25 de marzo de 2023
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12:52 am
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LO COMÚN Y EL MONTÓN

EXCELENTE trabajo de síntesis y presentación de una idea gigante”; –escribe el amigo académico que envió el hipervínculo al artículo motivo del editorial– “quizás la IA sea la más audaz aventura científica y humanista jamás creada por el cerebro humano y nuestra generación tendrá el privilegio único de ser testigo de este amanecer”. “¡Genial el diálogo de cierre sancho-quijotesco de Winston y el Sisimite!”. “Siga pinchando y provocando, inquietando y sacando de su zona de confort a sus lectores”. “Realmente lo necesitamos”. “Felicitaciones”. Se refiere a esta conversación de final de editorial: (Ni pensar, le dice el Sisimite a Winston, que allá van de regreso al futuro y aquí a cuántos años luz de atraso estamos en calidad educativa. Sí, le responde Winston, pero todo eso cambia cuando les encaramen las gabachas a los cipotes). “Ese cierre –comenta una amiga lectora– aterrizó inesperado, en carcajada”. Otra amiga: “Ese Winston y el Sisimite”. “Es que estas serán “súper” gabachas”.

Una respetada abogada: “Qué buena explicación y relato sobre la inteligencia artificial”. “Comparto lo dicho al final por el Sisimite, que allá van de regreso al futuro y aquí vamos años luz de atraso, tiene razón”. “O sea unos van al futuro y nosotros acá vamos hacia el pasado; triste y lamentable”. Una doctora opina: “El hombre va a llegar a ser desechable con la inteligencia artificial”. (Puede ser, pero más unos que otros. Y también más algunos pueblos que otros. Unas sociedades sí –las carentes de educación, cultura, aferradas a sus obsoletos sistemas académicos, incapaces de actualizarse y de capacidad o voluntad para adaptarse–entran a la categoría de desechables. Otras –las que tengan menos rezago cultural y educativo, pero fundamentos más cimentados– puede que sí, y pueda que no, como tirar una moneda al aire. Y algotras –las que reentrenen su fuerza laboral, empeñen mucha creatividad en rehacerse, entiendan la necesidad de evolucionar a velocidad comparable en que se presentan los cambios, corrijan sus sistemas de enseñanza con miras a desafiar el futuro– esas, sin duda, sobrevivirán. ¿En cuál de esas categorías caemos?). Otro lector opina: “El mundo a nuestro alrededor avanza de manera acelerada”. “Gente preocupada por crear patentes, dedicada a la ingeniería genética, medicina, creando nuevos softwares que tienen como fin facilitar las comunicaciones y mejorar la calidad de vida de la humanidad, es verdaderamente sorprendente”. “Estas naciones hace muchos años superaron la era “tribal” en la que siguen patinando otros, razón por la que sus habitantes caen en desánimo que los obliga a iniciar las penosas y dolorosas jornadas de peregrinación hacia otros países”. “Impresiona y asusta a la vez –dice un lector de la vieja guardia– el avance de la IA”.

Otro amigo: “Tengo instalado el “ChatGPT” desde hace unas semanas y es fantástico”. “Lo impresionante es que uno pregunta algo y le responden computadores, mediante IA”. “Es el futuro acercándose a nosotros”. (Sí, de eso se trata, que el futuro se acerque a nosotros, pero la interrogante sería –le pregunta Winston– ¿si nosotros estamos acercándonos al futuro?). A los que leen los editoriales y mandan acuse de recibo generalmente se les responde la gentileza con un “sticker” hablado –con palabras, no solo el pichingo– ya sea de Winston o el Sisimite; una especie de moraleja, un esfuerzo de hacer un resumen con solo las palabras justas, del tema desarrollado. ¿Quién le hace –indaga una amiga– tantos “stickers” ocurrentes? Pues, ni modo, el mismo que escribe el editorial, que no es hechura de ninguna inteligencia artificial. Este fue el último mensaje de Winston: “Allá con Inteligencia Artificial, acá ni con la inteligencia común y corriente”. Mientras hay amigos en el colectivo que ni con el bocado en la boca lo mastican, hay lectores que hasta los “stickers” comentan: “Más corriente –dice uno de ellos– y bien común”. (Exacto le responde el Sisimite. Pero no “bien común” de hacer el bien, sino lo más común que alguien pueda imaginarse, sería equivalente de estar entre el montón).

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