Luis Stephen, el piloto de la Presidenta y otros famosos

Es casi un púber, pero tiene 1,200 horas de vuelo y responsable de la vida de muchas personas importantes de este país, entre ellas, la Presidenta de la República, empresarios y banqueros. Se trata de Luis Stephen, el primer piloto civil hondureño certificado para aviones y helicópteros. Con 21 años, tiene toda una vida por delante aunque está consciente que un segundo de distracción… ¡pum!, se acabó todo.

¿Cómo fue su primer contacto con aviones?
Bueno, desde pequeño, mi padre es aviador militar retirado y me andaba de arriba y abajo con él, desde ese momento supe que eso era lo mío, creo que aprendí primero a volar que a manejar carros.

¿Sus primeras experiencias volando?
Primero fue como piloto de avión en la escuela Fly Airbone donde estudié en los Estados Unidos. Posteriormente, me certifiqué en helicópteros en Guatemala, porque es lo que me gusta más.

¿Hay diferencias al momento de volar una nave y otra?
Completamente diferentes, primero porque uno tiene alas, la altura, el viento, todo muy diferente.

¿Algún susto?
Tuve uno mientras estudiaba en Estados Unidos: Una falla en el alternador, se me fue todo lo eléctrico, los radios, luces, el motor, todo lo de adentro y en la noche, fue bien yuca, pero gracias a Dios llamé por celular a la torre y desde ahí me orientaron.

¿Estamos hablando de segundos de terror?
Claro, pero uno está preparado para esto porque sabemos que un error… se acabó.

¿Hacia dónde va la industria de la aviación?
Mire, la aviación en el mundo se divide en varias partes; está la militar, la comercial y también la corporativa, que alquila sus servicios y mucha gente de dinero que se compra sus aeronaves y vuelan de manera privada.

¿Vuela aviones de esos grandes, como American y United?
Claro, yo soy piloto comercial certificado en los Estados Unidos y me certifiqué en helicóptero porque es lo que me gusta más, mi pasión, que aprendí con mi padre, como le contaba.

¿Pagan bien?
El 90 por ciento de las veces es bien remunerado porque cada vez que uno despega arriesga su vida, no se sabe si va a volver.

¿Cuánto cuesta una hora?
Unos dos mil dólares, claro que en mi caso, se lo pagan a la empresa para la cual laboro.

¿Tiene clientes conocidos?
Muchos, la Presidenta de la República viaja con nosotros, empresarios, banqueros, mucha gente que puede pagar este servicio.

¿Cómo está la aviación militar hondureña?
Es muy buena escuela, le sacan cañaña a los pilotos, pero con aviones desde los años 70.

¿El helicóptero más moderno que ha volado?
Hoy por hoy ando el más reciente de la Belt, lo fui a traer hace poco a Tennessee, es un 407GXI año 2023, solo hay tres aquí, es rápido y sobre todo un lujo VIP.

¿O sea que la novia anda feliz?
Está contenta.

¿Ya le ha dado un “raite”?
No, es difícil por los protocolos, aunque también en este tipo de relaciones es complicado porque a veces tengo que estar semanas lejos.

¿Le gustaría tener un “juguetito” de esos?
Creo que es el sueño de todo piloto aunque es demasiado caro, por ejemplo, el más moderno puede costar no menos de cuatro millones de dólares, fuera del mantenimiento.

¿El lugar más complicado para volar en Honduras?
Varias regiones, Choluteca, por ejemplo, ahí en la zona de San Marcos de Colón, como es montañoso, los vientos chocan y hay más turbulencia.

¿Piensa estudiar más?
Estoy buscando una carrera en la universidad porque si pierdo un brazo o un ojo se acaba la aviación.

¿Qué le dicen sus amigos?
Algunos lo miran divertido porque uno pasa viajando, pero también hay una parte difícil que todos sabemos, pues, como le decía, un error y la vida se termina en segundos.

¿Y su madre?
Me rogó que no estudiara esto, pero la convencí que me apoyara.

¿Es el mayor de la casa?
Soy el menor, mi hermano es el mayor, pero no le gustó la aviación, mi hermana de en medio aprendió a volar, hizo su primer vuelo sola pero ya no siguió y en la aviación no se puede obligar porque es una pasión.

¿Piensa en la muerte cuando se sube?
No lo pienso, uno confía en lo que sabe .

¿Toncontín o Palmerola?
Para aviones, Palmerola, aunque Toncontín, como aeropuerto, cumple con todas las condiciones.

¿Adónde más ha aterrizado en Honduras?
En todos sus aeropuertos, hasta en El Aguacate.

¿Algún aterrizaje forzoso?
No, la verdad que uno siempre debe planificar su vuelo; si voy a San Pedro Sula, sé que tengo Palmerola a un lado o voy a Roatán, están La Ceiba o San Pedro Sula o simplemente me regreso a Toncontín, después de todo, el piloto tiene la última palabra.

¿Lo que no le debe faltar a un piloto?
Las ganas de volar y valor para la misión.

¿Cree en naves extraterrestres y todo de esos OVNIS?
Le voy a decir que sí creo.

¿Ha visto algo raro?
Puede ser que digan que estoy loco por lo que voy contar: Volando con mi papá a San Pedro Sula, cuando cruzábamos la zona de las cañeras de Santa Rita, el radar detecta una nave y luego otra y luego otra, al final eran un montón que se acercaban y se alejaban del radar en segundos, nosotros mirábamos por la ventana pero estaba despejado, notificamos a la torre de control y dijeron que el tráfico estaba despejado. Bueno, pasó esa vez, luego lo mismo a la semana y otras veces al mes, hasta que ya no volvió a pasar.

¿Hay alguna causa común en los accidentes aéreos?
Hay cien cosas que pueden pasar, que el piloto estaba pensando en la novia, que no planificó el vuelo, que le dio un infarto, se arruinó la máquina, en fin.

¿Algun caso en especial que le llamó la atención?
¿Se acuerda el caso de la señora Hilda Hernández?, según el reporte, el piloto iba volando invertido y no se dio cuenta.

¿Cómo así?
Suele pasar cuando uno entra a las nubes, uno no se da cuenta, cree que va bien, entonces, la primera regla es ver sus instrumentos y creerles, él se fue con mal tiempo, se desorientó y pum…

¿Le ha pasado algo parecido?
Una vez, volando para Orlando, Florida, entré a una nube, vi mis instrumentos y vi que iba para atrás, me desorienté en segundos, por eso las nubes uno las evita, claro, hoy por hoy, hay mucha ayuda.

¿Un consejo para quienes quieran ser aviador?
Que sean perseverantes, que es una carrera con tiempo, hay pilotos que comienzan a los 30 o 50 años, lo que define la aviación es que usted esté sano.

¿El lema del piloto?
No hay uno, pero usualmente decimos Happy landing (feliz vuelo).

ÉL ES
Luis Alfredo Stephen Pineda nació en Comayagüela el 16 de abril del 2001. Hizo el bachillerato en la Eagle Wings School y se graduó de piloto comercial en la Fly Airbone, EUA. Trabaja para una compañía de vuelos privados en Tegucigalpa. Tiene dos hermanos y vive con sus padres.