Clave de SOL: Los primeros trinitecos

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26 de marzo de 2023
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12:03 am
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Clave de SOL: Los primeros trinitecos

Por: Segisfredo Infante

Cuando leo o reviso ciertas monografías relacionadas con la supuesta historia de pueblos, ciudades o departamentos, caigo en estado de desazón. La mayoría carecen de base documental mínima que respalde lo que en sus páginas dicen. Pero en raras ocasiones se sabe a ciencia cierta cuál fue el origen histórico más o menos exacto de tales o cuales villorrios o poblamientos hondureños. Estamos muy lejos de la tradición historiográfica francesa y española de estudiar científicamente cada municipio, en parte porque muchos de los archivos municipales y eclesiásticos han sido quemados o destruidos. Y en otra buena medida porque el mayor porcentaje de nuestros documentos se encuentran en el “Archivo General de Centroamérica” en Guatemala; en la vieja “Audiencia de la Nueva España” en México; y en el “Archivo General de Indias de Sevilla”.

Sin embargo, por suerte ha emergido desde mis infolios, medio dañados, un folletito de diez páginas titulado “El pasado de Trinidad; su fundación y otros hechos históricos” (Editorial Coello, marzo de 1950), de Enrique F. Pérez, triniteco. Se trata de unos antecedentes históricos sintéticos de Trinidad, en Santa Bárbara, al occidente de Honduras. El opúsculo exhibe una dedicatoria manuscrita que literalmente dice: “Para el querido compañero Prof. Miguel Ángel García. Afectuosamente Enrique F. Pérez. Febrero de 1956”. Es llamativo que el autor le haya obsequiado un ejemplar a uno de los más importantes bibliógrafos de Honduras y El Salvador. Me refiero a don Miguel Ángel García, cuyo folleto fue colocado después, entre mis manos, por su único hijo.

Las diez páginas están respaldadas con documentación de primera mano, comenzando por el manuscrito fundacional del año 1794. Al documento le hacen falta los dos primeros renglones. Pero el resto de la transcripción es clara, de este y otros infolios, a pesar de la irregular ortografía colonial, en tanto que en el mismo se habla (Sic) de la “Aldea de la Trinidad”, “Valle de La Trinidad”, “Llano de la Trinidad” y “reducción de La Trinidad”. Es evidente que el proyecto de los primeros pobladores fue el de fundar una aldea que habría de convertirse en un villorrio importante y al final en una pequeña ciudad. Pobladores dedicados, desde antes de la fundación formal de la aldea (tal vez desde 1750) al cultivo del maíz, frijoles, arroz, algodón y plátanos, y a la crianza de ganado. En la década del sesenta del siglo veinte creíamos que los salvadoreños habían introducido en Honduras el cultivo del algodón. Pero el documento fundacional demuestra que los trinitecos ya se dedicaban al cultivo del algodón en el siglo dieciocho y, según don Enrique F. Pérez, las primeras fincas de café en Honduras se localizaron, en 1875, en Trinidad, Santa Bárbara.

Enrique F. Pérez conjetura que los primeros pobladores de Trinidad “fueron de pura raza española, laboriosos, inquietos y de un avanzado índice cultural”, y que venían “huyendo de las atrocidades que, en la costa norte, cometían los bucaneros”. Pero, el historiador guatemalteco Manuel Rubio Sánchez, informa en uno de sus libros que los partidos de Olancho y Santa Bárbara fueron repoblados con viajeros españoles, en el curso del siglo dieciocho, quienes originariamente venían a colonizar la zona de La Mosquitia, con el fin de neutralizar la presencia de las poderosas factorías inglesas, dedicadas al contrabando. Tal proyecto se frustró. Motivo por el cual los nuevos españoles fueron reubicados en los lugares antes mencionados. De aquí parte otra conjetura atractiva, reforzada por el embajador Shimon Agour (QEPD), y es que los pobladores de Trinidad son de origen sefardita; o cristianos “conversos”.

De la lectura de los documentos originarios se deduce que jurisdiccionalmente Trinidad pertenecía al partido de San Pedro (Sula), y que las autoridades fueron elegidas, curiosamente, mediante votación democrática del 14 de mayo de 1794, misma que fue ratificada por el Subdelegado Interino y por el Gobernador Intendente. Veamos las personas elegidas de la primera alcaldía de Trinidad: Juan José Fajardo como alcalde. Miguel Félix Paredes como escribano. Calletano Fajardo como alguacil mayor. Pablo José de Paz como regidor segundo. Vicente Rápalo como alguacil segundo. Y Martín Fernández y Francisco Pineda también.

Dentro de la lista de fundadores de Trinidad aparecen, además, Félix Valerio Paredes, Ermenegildo Rápalo, Juan Gregorio Morel, Miguel Aparicio Madrid, Juan Francisco Pineda, Ambrosio Moncada, Ignacio Leiva, Juan Alvino Bueso, José María Gil, Basilio Izaguirre, Tomás Castellanos, Juan Ilario Valleciyo, Bartolomé Hernández, Petronila Morillos, Serafina Mercado, Mateo Grageda y otros más. (Dedico este artículo a la profesora Zoila Rápalo Paredes de Membreño, triniteca; a la excompañera y profesora Mirian Leavel Fernández, triniteca; y al escritor Héctor Alfredo Martínez, excompañero y amigo en la Carrera de Historia de la UNAH).

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