Taiwán comienza a desmantelar proyectos de cooperación, retirada del personal diplomático y equipo de especialistas

Como efecto inmediato de la ruptura de relaciones con Honduras, el gobierno de Taiwán comenzó a desmantelar toda la cooperación bilaterial de 82 años, comenzando con los proyectos de cooperación y programas de asistencia en el terreno, así como la retirada del personal diplomático y equipo de especialistas técnicos en el país.

“Para salvaguardar la soberanía y la dignidad nacional, Taiwán ha decidido romper, con efecto inmediato, las relaciones diplomáticas con Honduras”, dijo el ministro de Relaciones, Josep Wu, después que una delegación hondureña, encabezada por el canciller, Enrique Reina, firmaba los lazos oficiales con China Popular.

A partir de esta declaración, el primer paso del gobierno de la isla fue ordenar a un grupo de marines arriar la bandera nacional en la sede la embajada en Tegucigalpa en horas de la mañana del domingo. Antes, había retirado a su embajadora, Vivian Chang.

Igualmente, ha frenado el financiamiento sobre proyectos en el agro, educación, salud y otras áreas sociales, a la deriva, a partir de este momento, incluyendo el programa de más de 150 becarios en Taipéi y la deuda que Honduras mantiene con Taiwán.

“Amigo, ya he terminado mi misión diplomática en Honduras”, respondió Andrés Chang, quien manejaba la oficina de prensa en Tegucigalpa, cuando La Tribuna pidió información por WhatsApp sobre los detalles de la retirada.

La ruptura diplomática ha provocado, al mismo tiempo, un amplio debate entre sectores políticos y una buena parte de la población hondureña que se había identificado con la cooperación taiwanesa en los 82 años de relaciones. Incluso, en las redes sociales persisten opiniones encontradas por la decesión del gobierno de la Presidenta Xiomara Castro.

Como recuerdo, la plaza Taiwán con una réplica en miniatura de la torre Taipéi, construida al oriente de la capital hondureña, conservaba, ayer, todavía, la bandera del país oriental izada a la par de la hondureña en recuerdo de esas cuatro décadas de cooperación, que se traducen en puentes, escuelas, centros de salud, microempresas y exportaciones superior a los cien millones de dólares, a la deriva también.

“PRESIÓN Y COERCIÓN”

Taiwán ha arreciado en las últimas horas revelando los pormenores de la disolución señalando a Pekín, de haber impuesto su chequera, como parte de su ofensiva para quitarle aliados en el mundo, contra los que ellos no pueden competir.

“(Taiwán) no sucumbirá a la presión y coerción del gobierno autoritario chino, por el contrario, mantendrá con firmeza los valores de la libertad y la democracia se unirá activamente con países aliados y con valores similares, trabajando de manera conjunta para mantener la paz y estabilidad en la región y esforzándose para alcanzar su merecida posición internacional”, dijo Wu.

Citando fuentes diplomáticas, la Radio Internacional de Taiwán dijo que la ruptura se produce luego de repetidos intentos por parte de Honduras de obtener financiación taiwanesa desde que Castro comenzara a ejercer como presidenta.

De acuerdo con la fuente, el pasado 13 de marzo Reina solicitó en una carta a Taiwán 2,500 millones de dólares para múltiples proyectos, tan solo un día antes de que Castro publicara el tuit sobre el establecimiento de relaciones con Pekín.

“La fuente indicó que las respuestas taiwanesas posteriores no fueron respondidas por Reina mientras, al mismo tiempo, Honduras había pedido una inyección de efectivo a Pekín de USD 6000 millones, agrega la radio.

En su comparecencia del domingo, el canciller taiwanés reveló las solicitudes que Honduras en la referida carta detallando que la solicitud incluía 90 millones de dólares para un hospital, 350 millones para una represa, y además 2,100 millones para ayudar a Honduras a pagar su deuda nacional.

El medio de comunicación taiwanés recuerda también que los lazos oficiales con Honduras comenzaron a debilitarse desde que la Presidenta Castro anunció en su plan de gobierno, en el marco de la campaña electoral del 2021, abrir relaciones con la china continental, aunque después le aseguró lo contrario al vicepresidente Lai Ching-te durante la toma de posesión el 27 de enero del 2022.

Como coronario del fin de los lazos de amistad con Honduras, la presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, ha insistido en que “el corte de relaciones diplomáticas entre nuestro país y Honduras es parte de una serie de coerciones e intimidaciones chinas. No nos vamos a lanzar contra China en una batalla sin sentido consistente en una diplomacia de chequera”.

Al respecto, el Instituto Estadounidense de Taiwán, que opera de facto como la embajada de Estados Unidos en la isla, comentó a su vez que “a menudo, China hace promesas a cambio de reconocimiento diplomático que luego no cumple”. (EG)

China: Oportunidad de mercados y respuesta a crisis económica

Con la invitación a Castro a visitar el país se sellarían relaciones

Una vez oficializada la alianza con China, el gobierno ha desatado una euforia en todos los sentidos ponderando los beneficios que representa tener al gigante del comercio mundial de aliado versus la estancada cooperación, como ahora la califican, que Honduras mantenía con la isla de Formosa desde 1941.

“Hoy damos un paso histórico en ese proceso de afianzar y fortalecer nuestras relaciones internacionales, particularmente con el pueblo y gobierno chino”, declaró el ministro Reina, tras firmar una declaración conjunta con su par, Qin Gang.

Contrario a lo que dice el gobierno taiwanés, Reina aseguró que ”los dos gobiernos decidieron reconocerse mutuamente y establecer relaciones diplomáticas a nivel de embajador”. De este modo, Honduras reconoce a “una sola China”.

Como efecto inmediato de esta firma, el canciller chino invitó a la presidenta hondureña para que visite pronto Pekín.

El ministro de la Presidencia de Honduras, Rodolfo Pastor, recoció en las últimas horas que “Taiwán ha sido un aliado importante en nuestro país y estamos profundamente agradecidos”, pero “también tenemos en este momento que reconocer una realidad global, un escenario mundial que marca el ascenso de China como una potencia económica, comercial y política”. (EG)

Siete razones para estrechar relaciones con China, según el gobierno.

1) A diferencia de Taiwán, China sí es reconocida por la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Para muchos en Honduras es desconocido que China si tiene una silla en la Asamblea de Naciones Unidas, pero Taiwán nunca la ha tenido.

2) La cantidad de países del mundo que reconocen a China actualmente son 182, con la reciente inclusión de Honduras, solo 13 países reconocen a Taiwán.

3) La actual crisis económica de Estados Unidos y la depresión financiera ya llevó a la quiebra a 5 bancos importantes de ese país. Esa crisis ha llevado a la alza muchos productos importados por Honduras.

4) Estados Unidos reconoce a China desde hace 44 años. Desde 1979 Estados Unidos reconoce y establece relaciones de comercio con China.

5) China tiene una política comercial capitalista, desde 1990 ha trabajado bajo los esquemas del Libre Mercado. Internamente sí es nacionalista.

6) Latinoamérica ha volcado sus acuerdos comerciales con China, siendo Costa Rica y El Salvador sus principales referentes en Centroamérica.

7) Como cualquier inversionista, nadie se iría con la oferta menor. Si China tiene la capacidad de brindar mayores oportunidades, sería ilógico e irresponsable de parte del gobierno seguir con Taiwán.

Pugna diplomática desde 1949

En una revisión histórica, la pugna por América entre Pekín y Taipéi data desde que se separaron en 1949, tras el triunfo de las fuerzas comunistas en la guerra civil china.
Los comunistas se hicieron con el poder en China continental, mientras que las tropas nacionalistas se replegaron en Taiwán, una isla de 23 millones de habitantes que Pekín considera como una provincia rebelde.

Desde entonces, alineados con Washington, todos los países centroamericanos se mantuvieron durante décadas ligados a Taiwán, pero ahora solo Guatemala y Belice mantienen lazos con esa isla.

Costa Rica (en 2007), Panamá (2017), El Salvador (2018) y Nicaragua (2021) rompieron con Taiwán y se vincularon a Pekín, que lleva muchos años buscando que los aliados diplomáticos de Taipéi cambien de bando.

Tras la decisión de Honduras, sólo 13 países del mundo reconocen a Taiwán, entre ellos Paraguay, Haití y otras siete pequeñas naciones isleñas del Caribe y el Pacífico.
En un esfuerzo por consolidar este pequeño grupo de aliados, Taiwán anunció el martes una visita de la presidenta Tsai Ing-wen a Guatemala y Belice la semana próxima (EG).