Desaciertos y anarquía

MA
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29 de marzo de 2023
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12:10 am
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Desaciertos y anarquía

Independencia y recuperación patria

Abog. Octavio Pineda Espinoza(*)

No me cabe la menor duda que después de un año y 3 meses de gobierno de la administración Castro de Zelaya, la ciudadanía en general y gran parte de la misma militancia de Libre se encuentran en el mejor de los casos desconcertados, por no decir decepcionados del camino que el país está tomando y por las controversiales decisiones que en materia interna y en el ámbito internacional se han venido tomando desde su toma de posesión, razón por la cual algunos afirman que la aprobación de la primera Presidenta mujer de Honduras ha bajado hasta 30 puntos desde su última medición, situación que debe preocuparnos a todos los que deseamos mejores derroteros para esta patria golpeada durante 12 años por un aspirante a dictador de derecha enrolado en las garras oscuras del tráfico internacional de drogas y armas, el lavado de activos y la corrupción rampante que junto con su impunidad evidente llevó al electorado a darle una oportunidad al Partido Libertad y Refundación, con la esperanza de que las cosas serían diferentes.

Las expectativas de los votantes eran muy altas puesto que fueron alimentadas por muchos años con un discurso de oposición basado en la promesa del cambio, el cual también fue alimentado por la propuesta de una guerra de clases fundada en un odio injustificado hacia los demás elementos de la sociedad que supuestamente no pertenecen al séquito de seguidores de Libre con “Mel” Zelaya a la cabeza, de igual forma, se vendió la ilusión de restaurar un Estado de derecho que había sido debilitado al extremo por Juan Hernández, se prometió la entrada inmediata de la Cicih para corregir aquello que evitó la persecución del delito de cuello blanco en las administraciones nacionalistas, se ofreció la ampliación de los servicios básicos a los que tiene derecho la población, el respeto a los derechos humanos, no más nepotismo como el de los azules, mantener el paradigma consignando en la Constitución de la República en su Artículo 4 de Poderes Independientes, restaurar la economía nacional, recomponer el deficiente aparato de salud y educación del país respetando los derechos laborales de los maestros, constructores del alma nacional, hacer de la seguridad una prioridad y sobre todo, austeridad en su máxima expresión, en fin, muchas ofertas electorales que a estas alturas han quedado incumplidas.

Quizás lo más preocupante sea que, a estas alturas, después de entronar en el gobierno una serie de funcionarios novatos, inexpertos, ensoberbecidos de poder, comprometidos con intereses especiales, incapaces de atender las extremas necesidades del pueblo hondureño, ciegos, sordos y mudos ante los reclamos de los diferentes sectores del tejido social que los ha orillado a usar la protesta callejera, por cierto, la acción patentada de Libre para el reclamo, con el fin de obtener alguna respuesta de una administración anquilosada e incapaz de ejecutar al menos el presupuesto aprobado para el primer año de gobierno, el ciudadano no ve reacción de su Presidenta, del Ejecutivo en general, que funciona dicótomamente entre “Mel” Zelaya y su esposa, hijos, primos, sobrinos, amantes, etc., incumpliendo la primera promesa, no ve respuesta en el Poder Legislativo cuya junta directiva es cuestionada por su ilegalidad demostrada desde la toma de posesión de la misma mandataria y refrendada en la elección del Poder Judicial que sea quizás, el más político de todos electos últimamente.

Si a eso le sumamos una sociedad violenta, impregnada y permeada por esas mismas garras del narcotráfico, las señales inequívocas a los empresarios nacionales y extranjeros que aquí no existe seguridad jurídica, la falla de afianzar la soberanía con el tema de las ZEDE, el error de haber aniquilado sin análisis una ley de empleo por hora con garantías para el trabajador, el abandono de una política que genere riqueza y desarrollo sostenido que ha producido la pérdida de casi 300 mil empleos y la huida de las empresas y emprendimientos internacionales, el inexplicable abandono de la pequeña y mediana empresa, la propuesta inconsulta de una mal llamada Ley de Justicia la miopía de no entender la situación geopolítica de Honduras y la torpeza con la que se maneja la diplomacia, sin criterios económicos reales, sino más siguiendo la trasnochada agenda del socialismo del siglo 21 que ha llevado a la miseria a naciones como Venezuela, rica en petróleo y gas pero corriendo a la frontera colombiana para conseguir papel higiénico, Nicaragua, ahora el paraíso de los corruptos de Honduras, violador de los derechos humanos más básicos y la sempiterna Cuba sometida a la dictadura de los Castro, lo que tenemos es la mezcla perfecta para una revuelta social sin precedentes en esta bomba de tiempo en la que vivimos.

No importa por donde se mire las señales no son buenas, el precio de la falta de preparación para gobernar, la novatada de ministros, la desidia personal de doña Xiomara más preocupada en sus viajes que en la realidad nacional, el constante golpeteo mental de “Mel” con su equívoca Asamblea Nacional Constituyente que todos sabemos para que objetivo se propone, la irresponsabilidad de aprobar el presupuesto más extenso en la historia del país, aumentando por cierto en tres veces la partida presidencial, la incapacidad para conversar, negociar y acordar con los sectores más importantes de la nación a tiempo para evitar la incesantes tomas con su respectivo efecto en la economía nacional, el ataque a los que deberían ser sus aliados naturales como gobierno y los frecuentes desaciertos en las políticas públicas en un país con 73% de pobreza general y 46% de pobreza extrema, con un cambio climático que nos tiene en un 49% de la población sin comer al menos los 3 tiempos son el signo de la anarquía con la que gobiernan los dizque “revolucionarios”, que cometen el error de no aprender de la historia y ver y entender donde terminaron todos los supuestos revolucionarios, acabados, destruidos y guillotinados por la misma revolución que emprendieron.

(*) Abogado y Notario, catedrático universitario. Político Liberal.

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