Las exoneraciones atentan contra la competencia leal y el libre mercado
El director del SAR, Marlon Ochoa, motivó a los estudiantes a respaldar, impulsar y sostener los cambios que se están planteando.
Las exoneraciones tributarias contenidas en diez regímenes fiscales, “atentan contra la competencia leal y el libre mercado”, expuso a estudiantes universitarios recién el director del Servicio de Administración de Rentas (SAR), Marlon Ochoa.
“¿Cómo va a poder competir una pulpería con un supermercado que tiene absolutamente todo exonerado?”, expresó Ochoa en el contexto de la socialización de la Ley de Justicia Tributaria que busca eliminar los privilegios fiscales en detrimento de 503 entre personas acaudaladas y grandes empresas.
“En algunos regímenes hay supermercados de lujo exonerados, no pagan ningún impuesto”. Entonces, se preguntó, ¿cómo va a competir un puesto de baleadas que cuando va a comprar sus insumos, su estufa, el gas, tiene que pagar impuesto sobre venta?
O “contra una hamburguesería, franquicia extranjera que no paga absolutamente ningún impuesto. Es imposible que compita en esas condiciones, pero estos regímenes han legalizado estos abusos y por eso se está proponiendo derogarlos”, argumentó.
El director del SAR compartió los contenidos de la Ley de Justicia Tributaria con la comunidad estudiantil en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) donde aprovechó para mencionar que entre 2009 y 2021 se concedieron amplios privilegios para unos pocos, que fueron compensados con mayores impuestos para los más pobres.
Se precisó que el modelo tributario promueve ventajas desleales para unas cuantas empresas, mientras que impone cargas desiguales para las mayorías, lo que limita la libre competencia en el país. (JB)
DATO
La Ley de Justicia Tributaria, hecha pública el 8 de este mes, cimentará las bases para construir un sistema tributario más justo y equitativo, según el SAR, donde paguen más los que más ganan. También, eliminará los abusos existentes en los regímenes de exoneraciones fiscales existentes, a la par, creará dos nuevos esquemas que beneficiarán a todo el país, y no a unos pocos grupos económicos, al estar atados directamente a la generación de empleos y no permitir su goce por más de diez años, pero lo más importante, es que suspendería el secreto bancario, retornaría la renta universal y evitará así, que Honduras sea declarada paraíso fiscal y sirva de guarida de capitales ilícitos.
