Kelvin Aguirre
Honduras ha experimentado grandes cambios en los últimos 40 años. El más importante: la transformación democrática.
Sin embargo, esta transformación todavía tiene como desafíos el goce pleno de los derechos fundamentales por parte de la población, ya que es evidente que subsisten vacíos importantes en materia de derechos humanos, como es la eliminación de todas las formas de intolerancia, el odio y la confrontación entre hermanos hondureños, lo cual repercute en la libertad de expresión y en el ejercicio de los derechos civiles y políticos.
La polarización que se siente a diario en redes sociales y medios de comunicación, genera confrontación y descalificación, lo cual conlleva a la intolerancia. Estos hechos también permean a los funcionarios públicos, quienes participan en esta polarización, reduciendo las posibilidades para que exista un ambiente adecuado para los pactos, consensos y acuerdos viables patrióticos, como la ratificación del tratado limítrofe entre Honduras y Nicaragua que define sus fronteras en el océano Pacífico, con base en sentencias de la Corte Internacional de Justicia.
En estos momentos, la polarización podría estarse usando como una herramienta para ocultar situaciones que afectan a toda la población. En los medios son constantes las noticias vinculadas al índice de pobreza, la generación de empleo, la inversión extranjera, cuyo abordaje nos debe llamar la atención porque transmiten una mala imagen internacional.
Por otra parte, hay un zipizape digital entre congresistas y funcionarios públicos, quienes usan las redes sociales para sostener acalorados debates y plantear sus ideas de desarrollo, cuyo enfoque básico es oponerse a lo que dice el otro.
La democracia es una forma de gobierno que se basa en los consensos para lograr la estabilidad jurídica, lo que se traduce en desarrollo, respeto a los derechos humanos, mejora en la calidad de vida, entre otras bondades.
Por tal motivo debemos cuidarla entre todos los sectores, más en épocas que no son electorales, ya que en las elecciones la polarización se convierte en parte de las estrategias de comunicación de los candidatos para exaltar sus bondades, pero en el tiempo de gobernar debemos tener en cuenta el panorama más amplio, que es el bienestar de toda la población.
Si no somos capaces de entender esta situación, jamás lograremos resolver los problemas de Honduras y nuestra democracia siempre estará a merced de los que dividen, por lo que se debe rechazar la intolerancia y la confrontación, las que solo generan odio entre nosotros como hermanos.
@kelvinaguirre18
