La planta 10 del Hospital Gemelli de Roma, el “Vaticano 3” de los papas
El papa Francisco permanece ingresado desde este miércoles por una infección respiratoria en un apartamento de uso exclusivo de los pontífices en el hospital Gemelli de Roma, bautizado como “Vaticano 3” por Juan Pablo II y hoy centro de atención de quienes siguen el estado de salud del pontífice.
El papa argentino, de 86 años, tuvo que ser llevado en la tarde de ayer en un vehículo medicalizado por problemas respiratorios a este hospital en las inmediaciones del Vaticano y de valores católicos, bautizado con el nombre del médico franciscano Agostino Gemelli.
Los días anteriores Francisco se quejaba de algunos problemas al respirar y se le ha diagnosticado una infección respiratoria, que no tiene que ver con la COVID-19 ni tampoco es una pulmonía, algo que preocupaba dado que de joven se le extirpó una parte del pulmón.
Tras una noche hospitalizado, su salud “mejora progresivamente” mientras sigue el tratamiento y esta mañana ha desayunado, ha leído algunos periódicos, antes del almuerzo ha rezado en la capilla de su habitación y ha asistido a la eucaristía, según refirió el portavoz de la Santa Sede, Matteo Bruni, en un escueto comunicado.
La situación es llevada como siempre con gran discreción y celo por el aparato informativo vaticano, mientras a las afueras del hospital se agolpan numerosos periodistas de todo el mundo a la espera de un “Última hora” o de algún dato más.
Todos se encuentran en una plaza ajardinada frente a la fachada del ala derecha del Gemelli y apuntan sus objetivos a la planta 10, donde Francisco se recupera.
Ahí los papas cuentan con un apartamento de uso exclusivo, simple, austero y, como no, de color blanco, montado a principios de los años ochenta para acoger al entonces papa y hoy santo Juan Pablo II.
Karol Wojtyla de hecho tuvo que ser ingresado hasta en siete ocasiones en este apartamento hospitalario, la primera cuando le disparó el terrorista Ali Agca en la Plaza de San Pedro el 13 de mayo de 1981. Su frecuencia en el lugar fue tal que el papa polaco lo llamó, irónicamente, el “Vaticano 3”, después del de toda la vida y de la residencia estival de Castel Gandolfo, al sur de Roma.
La planta siempre ha estado protegida por un severo protocolo de seguridad, por lo que solo entran médicos o el personal del papa, pero se sabe que cuenta con una habitación con televisión, un baño y un pequeño salón con sofá para que descanse también su séquito.
Además tiene una pequeña capilla con un reclinatorio y naturalmente un crucifijo y cuenta con amplios ventanales desde donde Juan Pablo en 2005, poco antes de morir, y también Francisco en su primer ingreso recitaron el rezo del Ángelus.
A la habitación en la décima planta del Gemelli se llega con un ascensor y una vez recorrido un largo pasillo custodiado por la Policía italiana y la Gendarmería vaticana.
Francisco de hecho ya conoce este lugar pues estuvo ingresado durante diez días tras su operación de colon el 4 de julio de 2021.
Este jueves, su nueva hospitalización agitó la tranquilidad del Gemelli, no solo por la presencia de la prensa, sino también por la preocupación de los pacientes que acudieron para hacerse unos controles o unos chequeos.
Francesca tenía que acompañar a su marido a consulta y, a su llegada, no escondía su “preocupación” por la salud del pontífice.
“Por supuesto que estoy preocupada, esperemos que se cure lo antes posible y que los tratamientos surtan efecto para poder verlo más fuerte que antes, necesitamos sus oraciones”, confesaba a los micrófonos de EFE.
Laura es una joven que termina sus prácticas en Fisioterapia en este hospital romano y se sumó a los buenos deseos por el pontífice. “Aquí el servicio es bueno y seguramente estarán muy pendientes de él y tendrá un trato magnífico, como todos”, sostuvo.
Michele, otro paciente, llamaba a “la esperanza para que se resuelvan los problemas de salud” porque, dijo, el papa “tiene que volver al trabajo”.
“Esperemos que la edad no juegue en su contra y se resuelva todo cuanto antes”, auguró.
Mientras hablaban, un mensaje salió de la planta 10 del Gemelli a través de la cuenta del papa en Twitter, en siete idiomas: “Estoy conmovido por los numerosos mensajes que he recibido en estas horas; doy las gracias a todos por su cercanía y su oración”. efe
