Filatelia sobre César Vallejo

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1 de abril de 2023
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12:22 am
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Filatelia sobre César Vallejo

Jorge Raffo, embajador del Perú en Guatemala

“Adiós, César. Cuando recibas esta carta, ya me habré marchado. Te ruego no me busques. Para que los sueños sean sueños, es mejor que no se vuelvan a soñar” (Extracto de la carta de María Sandoval, apodada poéticamente María Bashkirtseff, a César Vallejo, 1917).

Para cumplir sueños y evitar injustos olvidos, Correos del Perú, en 1986 lanzó la serie filatélica “Peruanos Ilustres”, la cuarta estampilla de ella fue dedicada a César Vallejo. Se trata de su fotografía en tono azul donde aparece con su clásica postura con el mentón apoyado sobre la mano derecha. El rostro Vallejo reaparece después en el billete de 10 mil intis en 1988, una unidad monetaria hoy desaparecida y que recuerda el triste período de la hiperinflación de la economía peruana. En el mismo año, Correos del Perú emitió una estampilla con el rostro de Vallejo por valor de 25 intis la unidad pero que -salvo por los sellos del primer día- no salió a circulación debido a la pérdida galopante del valor de la moneda; le siguieron después las series filatélicas de México y de Uruguay ambas referidas a la luctuosa conmemoración del 50° aniversario del fallecimiento del poeta peruano. De las tres, dos de ellas llevaban la imagen que Picasso hizo de él en 1938 mientras que la serie mexicana tenía reproducciones de los artistas Víctor Delfín y Arnold Belkin. Cuatro años después, Correos del Perú lanza otro sello sobre Vallejo, esta vez con ocasión del Centenario de su nacimiento y cuyo valor era de cincuenta centavos de una nueva unidad monetaria peruana, el sol. El dibujo del poeta allí consignado fue obra de Gastón Garraud.

Juan Larrea (1957) señala que Picasso hizo, en realidad, tres dibujos sobre Vallejo luego de leer “España aparta de mí este cáliz” y así quedar convencido de su fuerza poética. Los tres fueron hechos el 9 de junio de 1938 por petición del propio Larrea. Dado que Picasso nunca se había reunido con el vate peruano para una sesión especial tuvo que valerse de fotografías. El resultado fue que dos retratos eran de perfil y uno de frente, sin embargo, el dibujo que más se reproduce -incluso para las estampillas- es el inspirado en la fotografía tomada por Emile Savitry. Casi diez años antes, en abril de 1927, Vallejo había escrito una crónica sobre Picasso que tituló “Picasso o la Cucaña del Héroe” y que fuera publicada en la revista “Variedades” de Lima al mes siguiente, donde afirmó “el genio siempre tuvo cogida por el rabo a la moral”. Sorprende descubrir al Vallejo ensayista, y es que, como afirma Ramos (2022) de la Academia Hondureña de la Lengua, el renombre de su producción poética colocó, sin proponérselo, en segundo plano a su producción periodística.

Respetando los momentos históricos de cada uno, el bardo hondureño Víctor Manuel Ramos (2020) encuentra vínculos entre Vallejo y Martí. Así, afirma que “(…) Una misma angustia existencial corroía a los dos poetas, casi la misma de Bolívar por su Gran Colombia destrozada antes de morir: a Martí le atormentaba la libertad de Cuba y la Unidad de la América Nuestra; a Vallejo, la libertad de su Perú indiano, la supervivencia de la República Española y, como marxista firme, también, la Unidad de América. Les unía el odio revolucionario hacia la injusticia y el atropello: “Yo sé muchas cosas, y entre otras, sé lo que debe sentir una margarita cuando se la come un caballo!”, escribió Martí. Y Vallejo, en su poema Los heraldos negros, nos transmite un dolor infinito: “Hay golpes en la vida, tan fuertes… Yo no sé!”. Sin embargo, el esfuerzo de Ramos no acaba aquí, también encontró inspiración vallejiana en las crónicas del intelectual hondureño Rafael Heliodoro Valle por el estilo modernista en esas composiciones. La “Visión del Perú” (1941-1942) de Valle “es un relato con sucesión temporal de su viaje, sus impresiones del paisaje y de los amigos en el barco, los amigos peruanos y los diferentes lugares visitados con doña Emilia Romero, su esposa peruana” (Ramos, 2022). Valle realizó un recorrido por los sitios más emblemáticos del Perú. Su viaje fue en automóvil y la fascinación que pudo vivir está descrita con palabras llenas de vivaz poesía, porque para el poeta Rafael Heliodoro las tierras peruanas están cubiertas de un “cielo vivo, sonoro de luz, hornaza de zafiros” (Valle citado por Ramos, 2022).

Rememorando las palabras de Ferreira (2022) sobre que hoy en día “la figura de César Vallejo es celebrada como un ícono cultural comprometido con la sociedad”, América Latina pronto conmemorará el 85 aniversario de la luctuosa desaparición de una de sus figuras claves en el panorama literario contemporáneo.

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