Mario E. Fumero+
Recientemente la Dirección General de Tránsito dispuso la obligatoriedad de que todos los vehículos deberían llevar, en los pasajeros traseros, cinturón de seguridad. Es una medida lógica, y quizás necesaria, pero no es prioritaria frente a otras terribles realidades que vivimos a nivel de tránsito.
Mientras se les exige a los pasajeros de atrás llevar cinturones de seguridad, aún en la ciudad, se permite llevar en las pailas de los carros a pasajeros, y muchas veces más de los que autoriza la ley. Es necesario que la Dirección de Tránsito aborde otros problemas más serios sobre el desorden vial, y las violaciones que a diario cometen los buses y taxistas, los cuales causan caos y accidentes en la ciudad, debido a que circulan peleando rutas, y para ello, invaden los carriles contrarios. Por otro lado, tienen la mala costumbre de recoger y dejar pasajeros en cualquier lugar, incluso en medio de las calles, etc. Creo que esta decisión es lógica, pero no es tan necesaria en estos momentos, porque a nivel vial, deben de existir otras prioridades.
Sería prudente y sabio que el director general de Tránsito dispusiera vehículos no identificados, que vigilaran el comportamiento de los buses urbanos, ya que los mismos paran donde quiera, pelean ruta y a veces, arrancan los mismo antes de que los pasajeros se bajen, originando accidentes. Se necesita establecer puntos fijos en donde los pasajeros puedan subir y bajar, y que, al hacerlo, no afecten al resto del tráfico circulante.
Frente al caos que existente en la capital y en las grandes ciudades, se debería de elaborar un plan estratégico, estableciendo prioridades, como, por ejemplo, evitar la pelea de rutas, no permitir demasiadas personas en una paila, y evitar que circulen las motocicletas por donde quiera, ya que en algunos barrios andan sin casco, y a veces hasta tres personas, incluyendo niños. Además, tristemente muchos vehículos circulan en la noche, sin luz en la parte de atrás.
¿Y qué decir de las mototaxis? Originalmente se estableció que no podían circular por la carretera principal, sino en áreas determinadas, pero hoy, lo invaden todo, y muchas veces son conducidas por menores de edad, y persona sin permiso de conducir, y al respecto tránsito no hace nada.
Es lógico que en las carreteras se exija el cinturón de seguridad atrás, porque en la misma circulan a más de 60 km/h, pero es ilógico que la capital, que apenas se pueda circular a 20 ó 30 km/h, se exijan los cinturones en la parte trasera de los vehículos, y no se resuelven otras mucha faltas más graves, como es el bloqueo de calle, el parqueo en zona prohibida, y lo peor de todo, el irrespeto de los vehículos a las zonas en donde transitan los peatones, ya que en este aspecto no se respeta la preferencia de las personas en las áreas que, supuestamente, están determinadas para el pasos de peatones
Sugiero al señor director de tránsito, con todo respeto, que coloque autos camuflados, para que vigilen el comportamiento de los conductores, y cuando cometan imprudencia temeraria, como, por ejemplo; en la bajada de la cuesta del chile, invaden el carril contrario, bloqueando a los que suben, y no hay agentes que ponga orden en esos lugares, o cuando vean buceros peleando rutas, o dejar pasajeros en lugares peligrosos, se proceda inmediatamente, de forma drástica contra el mismo.
Viajar a Tegucigalpa verdaderamente es un martirio, pues tristemente tenemos más automóviles que calles para circular, y para colmo, las reparan en horas de mayor circulación, por lo que ir a la ciudad en auto es una gran tribulación, y tristemente los agentes de la policía municipal, por carecer de experiencia, complica más la situación vial. Espero que estos humildes consejos sean de ayuda para evitar más corrupción policial y el abuso de medidas que en ciertos aspectos no pueden ser ilógicas.
www.contralaapostasía.com
