CURIOSEANDO, formulamos al robot inteligente del GPT-4 las inquietudes planteadas por Winston y el Sisimite en su conversación respecto al pobre papel desempeñado por la burocracia internacional reaccionando a la crisis reciente que golpeó al mundo y lo puso de rodillas. La respuesta: “Es comprensible que haya preocupación y frustración con respecto a la respuesta de la burocracia internacional durante la pandemia y otras crisis”. “La magnitud de los desafíos ha puesto a prueba la eficiencia y la capacidad de respuesta de los organismos internacionales, así como de los gobiernos y los entes financieros”. “Es importante reconocer que cada organización y gobierno ha enfrentado sus propias limitaciones y desafíos en esta situación sin precedentes”. “Si bien ha habido críticas sobre la falta de creatividad y prontitud en la respuesta de algunos organismos internacionales y gobiernos, también se han llevado a cabo acciones significativas”. “Se han establecido programas de ayuda económica y sanitaria, se han desarrollado vacunas en tiempo récord y se han implementado medidas para contener la propagación del virus”.
“Sin embargo, es cierto que persisten desafíos significativos, especialmente en los países más vulnerables y en desarrollo”. “Las desigualdades y las brechas en el acceso a la atención médica y los recursos continúan siendo un problema”. “Además, la comprensión completa de las implicaciones a largo plazo de la pandemia y cómo afectará la nueva realidad aún está en desarrollo”. “Es importante seguir evaluando y aprendiendo de las respuestas a esta crisis global para mejorar la preparación y la capacidad de respuesta en el futuro”. “La colaboración y la solidaridad internacionales son fundamentales para abordar los desafíos comunes que enfrenta la humanidad”. La repregunta: “Sí, bien, pero ¿qué grandes alivios dieron los organismos financieros internacionales para rehabilitar las fustigadas empresas afectadas por el encogimiento de los mercados, para restaurar el aparato productivo colapsado en los países pobres?”. Respuesta: “Durante la pandemia, los organismos financieros internacionales, como el FMI, el BM y otros bancos de desarrollo, han desempeñado un papel importante en brindar alivio y apoyo a las empresas y economías afectadas”. “Estos organismos han implementado diversas medidas para ayudar a mitigar el impacto económico de la crisis. Algunas de estas acciones incluyen: 1. Programas de préstamos y asistencia financiera. 2. Suspensión de pagos de deuda: Se han implementado iniciativas para suspender temporalmente los pagos de deuda de los países más pobres y vulnerables. 3. Facilitación de inversión y comercio”. “Es importante destacar que la magnitud de los desafíos económicos y la recuperación posterior a la pandemia requieren de un esfuerzo conjunto a nivel internacional”.
Repregunta: “La suspensión de pagos de deuda fue a la bilateral que apenas es un pequeño porcentaje del total, no a la multilateral que es la mayor, o sea a la deuda con esos organismos financieros”. “Las otras medidas que señala fueron a gobiernos, no al sector privado”. “Los empleos perdidos ni remotamente se han recuperado”. Respuesta: “Tienes razón, lamento la imprecisión en mi respuesta anterior”. “Permíteme aclarar algunos puntos: En relación con la suspensión de pagos de deuda, es cierto que las iniciativas de suspensión se han enfocado principalmente en la deuda bilateral, es decir, aquella que los países deben a otros gobiernos”. “Sin embargo, algunos organismos financieros internacionales también han implementado programas para brindar alivio de la deuda a los países más pobres y vulnerables, aunque puede ser en menor medida en comparación con la deuda bilateral”. “En cuanto a las medidas dirigidas al sector privado, es importante destacar que los organismos financieros internacionales también han desplegado esfuerzos para apoyar a las empresas afectadas por la crisis”. “Esto se ha realizado a través de diversos programas y mecanismos, como líneas de crédito y garantías para préstamos comerciales, con el objetivo de ayudar a las empresas a mantener la liquidez y preservar los empleos”. “Sin embargo, es cierto que la recuperación total de los empleos perdidos puede llevar tiempo y requerir acciones adicionales tanto a nivel nacional como internacional”. (Ajá –inicia el Sisimite– ni idea tienen de lo amolados que siguen estos pintorescos paisajes acabados; con las empresas despanzurradas porque no hay medidas de reactivación y la desocupación desbocada. Y vos ¿quedaste satisfecho con las respuestas? -Sí, pero no –responde Winston– esa es versión recopilada de esas mismas instituciones, si ya se sabe cómo gastan en voluminosos fardos de papeles que llenan bodegas enteras. El colmo no es que quedaran inmóviles –salvo honrosas excepciones– como venados encandilados, cuando golpeó la crisis, sino que, la burocracia no se mosquea, no tiene sentido de urgencia, así fuese el Apocalipsis. Y sigue sin que le caiga el veinte de la nueva realidad. -¿Y vos sabés –le pregunta el Sisimite– de dónde sale esa expresión que usaste “le cayó el veinte”? -Fijate que no –responde Winston– si me preguntás, es porque has de saber, no por diablo sino por viejo. -Eso fue –explica el Sisimite– con la llegada de los teléfonos públicos a finales del siglo XX. Se metía un veinte por la ranura, se marcaba el número, y cuando contestaban, se escuchaba cómo la máquina se tragaba la moneda. “No le cayó el veinte”, decía la gente cuando existía una falla para entablar la comunicación).
