Mediante drones y túneles introducen drogas y armas a módulos de “El Pozo I”
La Operación “Refundación Penitenciaria I”, prosigue en búsqueda de túneles y artefactos y sustancias prohibidas en la cárcel de máxima seguridad de Ilama o “El Pozo I”.
El uso de drones y la construcción de túneles en la parte posterior de la cárcel hacia un río para introducir artefactos ilícitos a los módulos de la cárcel de máxima seguridad de Ilama, Santa Bárbara, o “El Pozo I”, identificó la Secretaría de Seguridad.
Como parte de la Operación “Refundación Penitenciaria I”, que dirige la Comisión Interventora del Instituto Nacional Penitenciario (INP), bajo la coordinación de la viceministra de Seguridad, Julissa Villanueva, se hicieron tales descubrimientos, luego que también se han desmantelado redes de WiFi y hallados teléfonos celulares, caletas con explosivos y armas de fuego y cortopunzantes en “El Pozo I”.
Los agentes policiales y penitenciarios encontraron que los privados de libertad utilizan bolsas plásticas, principalmente las utilizadas para agua, para construir escaleras y salir de sus áreas.
Los equipos de investigadores y técnicos han proseguido la búsqueda de la red de túneles supuestamente usada por “toros” de la pandilla 18 y la Mara Salvatrucha (MS-13), para meter los artefactos o sustancias prohibidas a la cárcel y se sospecha que también ha sido usada para salir a cometer crímenes y luego regresar a dormir.
USO DE DRONES
Mediante las mismas operaciones se ha conocido que reclusos han obligado a familiares, conocidos o cómplices a pilotear drones para lanzar drogas o armas a sitios del reclusorio.
“Los fines de semana esperábamos el zancudo (drone), porque tocaba fumar con los muchachos (pandilleros)”, indicaba un asiduo visitante de “El Pozo I”, según se informó.
Las operaciones de búsqueda de armas, drogas y túneles son dirigidas por la Interventora del INP, Julissa Villanueva, con el auxilio de aparatos tecnológicos por parte de su equipo de trabajo en áreas y módulos de “El Pozo I”.
Al respecto, la directora del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (OV-UNAH), Migdonia Ayestas, indicó que “hacer un plan es lo importante en este momento porque se requiere voluntad política del gobierno para tratar de controlar los centros penitenciarios, porque ya los tienen controlados ellos (maras y pandillas)”.
LA CÁRCEL
El informe de la Secretaría de Seguridad detalló que la cárcel de Ilama, está compuesta por 76 celdas distribuidas en cuatro módulos de mínima seguridad, cuatro de procesados, dos de máxima de seguridad y uno de taller.
En “El Pozo I”, cuya capacidad máxima es de 1,500 personas, hay actualmente 1,437 privados de libertad, de los cuales 815 pertenecen a la pandilla 18, 413 MS-13, 34 integrantes de otras estructuras y capturados por delitos comunes, según las autoridades.
Para esta intervención se está haciendo uso de 1,408 agentes de las diferentes direcciones de la Policía Nacional.
La operación es el inicio de las inspecciones programadas para las 25 cárceles de Honduras a cargo de la comisión de intervención anunciada por la Presidenta Xiomara Castro, el pasado 9 de abril y presidida por la viceministra de Seguridad.
TÚNEL DE MAGDALENO
Autoridades de Seguridad confirmaron el hallazgo, en septiembre de 2019, de un túnel que era cavado en dirección a “El Pozo I”, estructura por cuya perforación fueron detenidos diez hombres que cavaban y una mujer encargada de prepararles los alimentos.
El túnel comenzó a hacerse desde el municipio de Gualala, a unos cuatro kilómetros de Ilama y en dirección a “El Pozo I”, según la información de la autoridad policial. En el sitio, la Policía decomisó enseres domésticos mediante los cuales satisfacían sus necesidades, como cocinar comida.
Los detenidos alegaron ante la Policía Nacional que ejecutaban trabajos de excavación en busca de oro. Las autoridades investigaban si se pretendía con ese túnel una fuga masiva de reclusos.
A las semanas, el 27 de octubre de 2019, el entonces viceministro de Seguridad, Luis Suazo, informaría que las investigaciones apuntaban a que quienes construían el túnel era gente de Magdaleno Meza o Nery Orlando López Sanabria, el recluso por narcotráfico que fuera ultimado a balazos y puñaladas por seis reos, el día anterior, la mañana del sábado 26 de octubre.
En ese momento, las autoridades de Seguridad indicaron que Magdaleno Meza había intentado y tenía planes de fuga antes de ser ultimado en “El Pozo I”. (Redacción).
