Primo de JOH quiso persuadir a Alexander Ardón de no entregarse a EEUU
El documento “in limine”, del expediente del juicio de Mauricio Hernández Pineda en Nueva York, revela cómo el exoficial, presionó a Alexander “Chande” Ardón, exalcalde de El Paraíso, Copán para que no se entregara a la justicia de los Estados Unidos.
Hernández Pineda junto al exoficial de la Policía, Mario Guillermo Mejía Vargas (CW-1) ejercieron presión, disuadir a Ardón de su entrega a la justicia de Estados Unidos y de no hablar sobre el exdiputado Juan Antonio ‘Tony’ Hernández y el expresidente Juan Orlando Hernández (JOH) (2014-2022).
“El acusado presionó a posibles testigos para proteger a ‘Tony’ Hernández, Juan Orlando Hernández y a él mismo del enjuiciamiento en los Estados Unidos”, cita el escrito que presentó la Fiscalía de Nueva York al Juez Kevin Castel el 1 de mayo de 2023.
Según la Fiscalía estadounidense, el primo de JOH es calificado como parte de un esquema criminal destructivo y de larga duración que transportó toneladas de cocaína.
Al exoficial lo acusan de proteger cargamentos masivos de cocaína de Juan Antonio Hernández Alvarado , exdiputado hondureño y primo del acusado., y Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, alias “El Chapo”, exlíder del Cártel de Sinaloa.
Hernández Pineda llamó a finales de 2018 a CW-2 (Alexander ‘Chande’ Ardón), desde la Casa Presidencial en Honduras ante la información en los medios de que CW-2 planeaba rendirse en los Estados Unidos.
“Durante la llamada, el acusado le dijo a CW-2 que Juan Orlando Hernández quería saber si era cierto que CW-2 se había rendido y dónde se encontraba CW-2. CW-2 confirmó que todavía estaba en Honduras”, señala el documento.
El exoficial le dijo a CW-2 que no tenía por qué preocuparse porque “Juan Orlando Hernández había confirmado que no había ninguna orden judicial ni orden de extradición contra CW-2”.
“CW-2 entendió que esta llamada reflejaba un esfuerzo del acusado para demostrar que Juan Orlando Hernández todavía protegía a CW-2 y sus actividades de narcotráfico, y que por lo tanto, no debía entregarse a las autoridades de los Estados Unidos”, cita el escrito.
