A sus 90 años ya tiene una silla para movilizarse
Doña Tomasa Salinas y su familia.
Los pliegues en sus manos revelan que la vida nunca fue fácil para doña Tomasa Salinas, una madre de seis hijos a quienes crió con mucho esfuerzo lavando y planchando ropa ajena, hoy a sus 90 años, ellos hacen todo por su bienestar y por ello recurrieron al programa “Loto cambiando vidas con alegría”.
Las complicaciones para doña Tomasa, comenzaron hace cinco años, cuando una caída le provocó daños severos en la cadera, dejando prácticamente inmóvil y requiriendo de apoyo para realizar sus actividades diarias.
Con una sonrisa, doña Tomasa agradeció a los voluntarios de Loto, la sorpresa que le llevaron a su hogar: “Realmente no esperaba que Loto me trajera esta silla de ruedas, ya días necesitaba una para moverme y así sea más fácil para mis hijos transpórtame. ¡Muchas gracias Loto!”.
El programa de responsabilidad social de Loto dejó más sonrisas en La Ceiba, beneficiando a dos personas más, a don Reinaldo Guillén, un ciudadano de 60 años quien perdió la movilidad debido a la diabetes y a don Alberto Fúnez, a quien un derrame cerebral le afectó su movilidad.
Gracias a “Loto Cambiando Vidas con Alegría” estos tres hondureños y sus familias ahora podrán trasladarlos con mayor facilidad a sus controles médicos, visitas o actividades básicas. La ruta solidaria de Loto continuará visitando más ciudades a nivel nacional.
