Por: Mario E. Fumero
En un artículo anterior, expuse como la derecha española derrocó, en casi todas las regiones de país al gobierno del PSOE (Partido Socialista Obrero Español), el cual había hecho una política social y económica exitosa en muchos campos; pero su derrota obedeció, no a su fracaso económico; sino a sus principios ideológicos de índole inmoral.
¿Qué busca la nueva derecha? Está ofreciendo “un replanteamiento integral de aquello que propone la izquierda”. Y entonces ¿a qué se oponen los de la derecha? A las proclamas y propuestas de los gobernantes, que actualmente controlan las políticas de los gobiernos mexicanos, colombianos, argentinos y chilenos. Pero ¿qué proponen, predican o promueven estos gobernantes? En México, que los niños y niñas usen la misma ropa y se proclame la ideología de género. En Colombia, hay un presidente que se declara ateo. En Chile, un gobierno quiere imponer como cultura la ideología del género, mediante una constituyente. En Argentina, la legalización de los matrimonios del mismo sexo y una liberalidad sexual explícita en todas las áreas.
Esto hace que los movimientos de derecha se enfrenten al “socialismo blando” o el comunismo chino, tomando como arma de lucha “la ruina moral en que viven algunos países de la izquierda en Occidente”. Hoy el discurso de la vieja derecha quedó olvidado de su tendencia al proclamar un materialismo brutal, sin respetar los derechos fundamentales y muchas veces apoyando los golpes de Estado. Esta decadencia de la derecha latinoamericana en el pasado, qué generó una corrupción galopante, le abrió las puertas a la prevalencia de las ideologías de izquierda, con eslogan de democracia. Pero hoy está izquierda ha dejado a un lado su justicia social y de igualdad, para abrazar abiertamente todos los antivalores que se tratan de imponer jurídicamente los antivalores, y silenciar a los que difieren de estas ideologías.
Esta nueva derecha, pone a Dios en el centro de la vida, y a la familia en el centro de la sociedad. Ellos promueven una agenda clara, que propone atractivamente la refundación y redefinición de los siguientes valores: la fe, la vida desde la concepción, la familia natural, la propiedad privada, la patria, las libertades, el derecho de los padres a educar a sus hijos, y los derechos universales. Y con estos esquemas, van a tratar de derrocar el auge de una izquierda que nace como consecuencia del fracaso de una derecha que no supo definir sus valores cuando tuvo la oportunidad.
La política actual está definida por los movimientos de la modernidad, que nacieron como fruto de la Revolución francesa (1789), y que en sus postulados trataron de eliminar los valores de la religión en la vida pública, pero los mismos estaban tan arraigados en la estructura de la sociedad, en la fe y en la familia, que sigue siendo un fuerte bastión de la democracia hasta el día de hoy. La Revolución bolchevique no pudo destruir la familia tradicional y actualmente Putin, el presidente ruso, es uno de los más grandes defensores de la familia clásica, compuesta por un hombre y una mujer.
Durante el período de la extinta unión soviética, el tema de la homosexualidad y de una agenda del género se consideraba inaceptable. En el caso de Cuba, Fidel Castro, en varias ocasiones, se pronunció duramente contra los grupos homosexuales, pero hoy, el nuevo socialismo ha tomado esta agenda como bandera de lucha y apoya abiertamente, a nivel mundial, la existencia de un sexo no binario, aunque es bueno aclarar que ni China, ni Rusia, ni los países islámicos, aceptan tal imposición.
¿Prevalecerá la nueva agenda de derecha derechos sexuales en los países que hoy son controlados por la izquierda? Mirando el panorama de las elecciones en España, y las próximas elecciones en Argentina, Chile, México y Estados Unidos, podremos saber hacia dónde va la política latinoamericana. Mientras esto ocurre, me viene a la mente un pensamiento que dice que; “cuando la barba de tu vecino empiece a arder, pon las tuyas en remojo”.
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