Por: Marcio Enrique Sierra Mejía
El debate político sobre el papel de los valores como elementos movilizadores de la lucha política es necesario hacerlo, porque los socialistas, están promoviendo nuevos valores que afectan el modelo de desarrollo democrático del Estado y la sociedad que Honduras necesita. Al respecto, la marcha realizada por los cristianos y los católicos recientemente, no solo nos ilustra la importancia que tienen los valores en la vida de los hondureños, sino que también, la resistencia pacífica y el rechazo que existe en la gran mayoría ciudadana, ante los valores neocolonialistas que los movimientos de izquierda en el mundo están imponiendo.
Ahora la ilegalidad institucional, el abuso de poder, la violación selectiva de derechos humanos, el nepotismo, la corrupción pública solapada, la impunidad y la justicia parcializada, se han convertido en valores políticos de la izquierda o parámetros, dentro de los cuales, la ética y la moral, no tienen incidencia positiva alguna en el desarrollo democrático de Honduras. Por el contrario, simultáneamente a esos parámetros mencionados, promueven un cambio de valores significativos en el desarrollo moral de la sociedad hondureña. Tales como, el derecho a la vida y, asociado a ello, la política de género, basada en valores radicales que desestructuran la idiosincrasia del hondureño en general.
No es fácil establecer los valores específicamente políticos que son partes de nuestra cultura política. Y esto es así, debido a que existe un plano espiritual estable de la cultura general, cuya incidencia, es muy importante porque las acciones políticas se asocian a valores morales que tienen que ver con lo bueno o lo amoral que expresan y crean aversión y manifestaciones ciudadanas de rechazo. Lo moral está ampliamente interiorizado en las esferas del desenvolvimiento de los hondureños y genera normativas que se constituyen en parámetros derivados del devenir histórico social, que ha incidido en el buen y aceptable funcionamiento de la convivencia en nuestras comunidades.
Sin embargo, en la coyuntura política presente de Honduras, los socialistas promueven acciones políticas con el fin de alterar valores cuyo significado social tienen sentido histórico importante en la vida del hondureño. Vemos una práctica política que induce valores con significados sociales que incluyen objetos y fenómenos de la realidad, orientados a alterar las relaciones sociales concretas que los hondureños han tenido, en correspondencia a sus necesidades. Por lo tanto, se crean condiciones políticas que hacen posible entablar la resistencia pacífica a fin de contravenir la imposición de valores ajustado a los anhelos políticos particulares de Libre, los que son asociados con necesidades de trasformación que satisfacen los ideales de refundación institucional necesarios para instaurar el socialismo.
Los valores son uno de los blancos políticos cruciales de la lucha política que los socialistas están impulsando. Tienen la convicción de que se hace necesario crear nuevos valores porque aprecian la realidad en función de preferencias o incluso sentimientos morales que les agradan o desean instaurar en la sociedad. Es una postura subjetiva y obedece a una premisa política radical que suponen es la opinión de los ciudadanos que les dan soporte político y les apoyan por convicción. No creen en que los valores existan por sí mismo o que se deban descubrir y convertirlos en exigencias morales objetivas.
Los teóricos de las ciencias sociales definen así los valores: “los valores son determinadas maneras de apreciar ciertas cosas importantes de la vida por parte de los individuos que pertenecen a un determinado grupo social o cultura “Tamayo, A. y Mtnez, A., 1994)”. “Valor es, para cada quien, lo que responde a su interés… interés es un tipo especial de actitudes duraderas que se refieren regularmente a una clase de objetos más que a un objeto (Villorio, L., 1997)”. “Los valores políticos consisten en una serie de acuerdos sobre la viabilidad de la vida política fuera de otro tipo de razonamiento ético y filosófico, que implica la conservación del orden a partir de la conservación del poder, per se. (Elosegui, María. El liberalismo político de John Rawls)”. “Valores significa la cualidad que poseen algunas realidades por la cual son estimables… los valores operan como principios, a partir de los cuales se regulan las conductas y sirven como guía para los individuos y el grupo social. Generan acciones intencionadas, encaminadas hacia un objetivo, aspectos ambos fundamentales en la acción político-cultural (democracia y valores, autor desconocido)”.
En mi opinión, en la sociedad hondureña existe una lucha política crucial alrededor de valores políticos asumidos por la sociedad y asociados a necesidades socialmente reconocidas que contribuyen a conservar el poder que hace posible sostenerlos. Y que los socialistas perciben incongruentes porque sus contenidos, impiden la realización de políticas públicas que consideran, necesarias para el logro de bienes sociales concretos que, según ellos, contribuyen a remediar las penurias.
