Mártir Guardado, el policía más antiguo: “Ni mordidas ni pal fresco, mejor la esquela”

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17 de junio de 2023
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12:10 am
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Mártir Guardado, el policía más antiguo: “Ni mordidas ni pal fresco, mejor la esquela”

Mártir Guardado

Se retira el policía hondureño más antiguo, desde 1976, cuando fue reclutado a la fuerza. Comenzó como el clásico agente de tránsito con el clásico silbato para dar vía y la clásica cara dura para recibir las clásicas insultadas de la gente en las clásicas calles de la capital. Pocos años después, fue trasladado al departamento de Telemática donde desarrolló una honrada carrera como instructor y jefe de comunicaciones desde entonces. Por eso, la oficialidad y la escala básica le rindieron honores el día de su despedida. Quiso llorar, pero no pudo. Y ahora quisiera decir muchas cosas que pasaron en la institución en estos 47 años, pero tampoco puede. Su lealtad a la institución se lo impiden. ¿Qué hará en el retiro? espero que me vaya bien, responde.

¿Cómo fue esa niñez en Guarita?
Como la infancia de todo el mundo que tienen que pasar por dificultades porque no todos tienen la dicha de tener todo al momento deseado. Recuerdo que un tiempo estuve sin mi papá porque se fue a hospitalizar a San Salvador. La policía no existía en ese lugar, solo un destacamento militar.

¿Cómo decide entrar a la policía?
No creo haber tenido vocación y prácticamente fui reclutado el 26 de agosto del 1976 en El Progreso donde me me encontraba trabajando. Como a las 6:00 de la tarde, me interceptaron tres policías. No tenía intenciones de ingresar a la policía, pero fue el designio de Dios.

¿No hizo intentos de salirse?
No, me llevaron a la jefatura policial siendo comandante el coronel de Infantería Margarito Amaya Alvarado, a los seis meses pasaron una circular de Tránsito solicitando personal que pudiera leer y escribir y quisiera estar en la Policía de Tránsito de Tegucigalpa. Así llegué al cuartel general de Casamata donde me dieron entrenamiento para agente de tránsito.

¿Cómo recuerda esa primera vez que salió a la calle?
La primera vez que me desempeñé como policía de tránsito fue en la Primera Avenida, Sexta Calle de Comayagüela, estaba nervioso, pues, era una calle de doble vía con virajes a la izquierda y la derecha.

Comenzó su carrera como agente de Tránsito

¿Usaba un silbato como de árbitro?
Es un medio de comunicación para los señores ciudadanos o conductores de automóviles, aquel entonces, como no había exceso de vehículos, los conductores se comportaban mejor que en la actualidad.

¿Su primera esquela?
Definitivamente no la recuerdo, pero cada quien llevaba hasta 15 esquelas diarias.

¿Era “yuca”?
Usted sabe que hay conductores amables y otros prepotentes, pero a pesar que solamente llegué a sexto grado, yo trataba de hacerle ver en qué habían fallado y si se explicaban yo también era benevolente y no los sancionaba.

¿Cómo manejaba los ofrecimientos de dinero?
Buena pregunta. Muchos le dicen “mordida”. Siempre hay conductores que piden dispensa de la licencia o que le van a dar pa’ los frescos, pero en mi caso fui muy serio, si cometían falta, les daba la esquela.

¿Alguna anécdota?
Le cuento que una vez tenía un amigo conductor de buses. Estaba en el semáforo de la antigua Casa Presidencial y se pasó el semáforo en rojo con muchas personas circulando en a pie y en carro. Lo paré y al verme me dijo: usted es mi amigo. Sí, le dije, pero usted cometió la falta y lo voy a sancionar. Y así fue. Estuve poco tiempo en el tránsito, dos años, después pasé al Escuadrón de Comunicaciones y actualmente en la Dirección de Telemática.

Una destacada carrera de 47 años

¿Cuánto era su salario?
En aquel entonces ganábamos 100 lempiras y nos quitaban el “peso del muerto”, que le decían, para las Fuerzas Armadas.

¿Cuánto gana ahora?
Con esa pregunta prefiero ser discreto, lo que sí le digo que tengo todos los derechos ganados porque sobrepasa el tiempo de cotización en el IPM.

¿Ganan bien los policías?
Han habido cambios internos y se sigue mejorando pero no soy yo quien pueda decirle si ganan mal o bien. Lo que le puedo decir es que como policía me siento muy bien porque llegué al final del camino, lo que lo que otros no tuvieron la ocasión de lograrlo.

¿Se arrepiente que lo hayan reclutado?
Como le decía, fue un designio de Dio entrar a la policía y hoy es un designio de Dios retirarme. Creo que ya le di el tiempo suficiente a la familia policial y hoy me toca darle el tiempo que no estuve con mi familia y espero que me vaya bien.

¿Usa carro propio?
No, camino o uso bus.

¿Tiene licencia de conducir?
Tampoco.

¿Ustede es el único policía activo de su promoción?
Tengo conocimiento que sí, con 47 años de servicio de mis 67 años de edad.

La mayoría de la gente desconfía de la policía ¿Qué les puede decir?
Sus razones tendrán, no puedo juzgarlos, hay libre expresión democráticamente en el país, el que puede esperarse el mal o bien de un policía queda opción. Solo le puedo decir que es una institución noble.

Durante una charla de instructor de comunicaciones

¿Hay policías malos?
Desde que yo tengo conocimiento, si un policía cometía faltas graves o se veía envuelto en crímenes, o algo así, siempre ha sido sancionado, en aquel entonces se le daba de baja y se le ponía a la órden de los tribunales y era sentenciado y tenía que cumplir con la sentencia de conformidad al delito o falta.

¿Usar armas?
Cuando entré, tenía que hacer uso de armas, pero en la actualidad, hace como unos 10 años, ya no la necesitaba porque mi trabajo es técnico.

¿Qué rango tiene?
Soy clase II.

¿Tuvo personal bajo su mando?
Cuando estuve de jefe de comunicación en tres comandos regionales tenía personal a mi mando.

¿Mandó al calabozo a más de alguno o lo mandaron a usted?
Las dos coas, era parte de la disciplina en aquel entonces, muy normal.

¿Alguna vez estuvo en riesgo su vida como policía? ¿Lo asaltaron?
Nunca.

¿Su mejor anécdota?
Hay muchas, pero no es conveniente decirlas. Solo resaltar la confianza que me tuvieron mis jefes para apoyarme como docente e instructor de comunicaciones. Como me movía a diferentes ciudades del país, tenía que andar mandando los giros a mi familia cuando me pagaban. Hubo un tiempo que miraba a mi familia cada dos meses.

¿Cuá es la labor de un jefe de comunicaciones?
Yo soy un radiooperador nato, son muchas las responsabilidades, desde tener personal bajo su mando, tener los equipos listos, el control de las patrullas motorizadas vehiculares y estaciones fijas para transmitir los mensajes.

¿Recuerda algún jefe en especial?
Muchos.

¿Cómo es la vida de un policía?
Dura, llena de experiencias, ha veces no se come, no porque no hay comida o dinero, sino porque en las misiones no se encuentra dónde comer o no queda tiempo.
Cansado, estar todo el día bajo el sol, pero uno se adapta.

¿ Fumó o bebió?
Tengo más de 30 años de no fumar ni me molesta que alguien esté fumando frente a mí. Me gusta la bebida, pero con medida.

Es un radiooperador nato

¿Deberían votar los policías?
Hay leyes y reglamentos que lo prohiben.

¿Piensa votar?
No estoy interesado.

¿Qué piensa de los políticos?
Ofrecen mucho en campaña y cuando llegan al poder no cumplen.

¿Un consejo para los aspirantes a policía?
Que lo hagan por vocación, que no lo hagan pensando en que va a ir a dañar al vecino o una persona que tengan alguna enemistad con él porque no está dentro de la policía o de un miembro de la policía esa actitud.

EL ES….
Mártir Guardado García nació el 21 de diciembre de 1956 en el Barrio Las Pilas, San Juan Guarita en el departamento de Lempira. Ingresó a la entonces Fuerza de Seguridad Pública (FUSEP) el 20 de agosto de 1976, convirtiéndose en el policía más antiguo del país, hasta este año de su retiro. Inicialmente, se desempeñó como agente de Tránsito en la capital y posteriormente pasó al Departamento de Comunicaciones convirtiéndose en instructor de generaciones. Su última asignación fue en la Dirección de Telemática como técnico en reparación de equipos de comunicaciones.

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