INTERACTIVO del colectivo con mensajes a editoriales de esta semana: Una abogada. “Suele decirse que nadie conoce realmente cómo es una nación hasta haber estado en una de sus cárceles”. “Una nación no debe juzgarse por cómo trata a sus ciudadanos con mejor posición, sino por cómo trata a los que tienen poco o nada”. (Nelson Mandela). “Es tan lamentable lo ocurrido”. Basta con leer dos artículos constitucionales: “Artículo 86. Toda persona sometida a juicio, que se encuentre detenida, tiene derecho a permanecer separada de quienes hubieren sido condenados por sentencia judicial”. “Artículo 87. Las cárceles son establecimientos de seguridad y defensa social. Se procurará en ellas la rehabilitación del recluido y su preparación para el trabajo”. “Esa seguridad de la que se habla no debe entenderse exclusivamente como segregación para darle seguridad a los demás ciudadanos, también deben tomar conciencia que una vez presos, el Estado asume su tutela y por ende responsabilidad de lo que les suceda”.
Una lectora opina: Mi abuela decía: “vale más una cucharadita de miel que un tonel de hiel”. “Así como te ves, me vi, y así como me ves te verás”. “Siéntate en la puerta de tu tienda y verás el cadáver de tu enemigo pasar”. Respecto a los editoriales sobre el retorno de los suecos a los libros en las aulas. Una amiga escribe: “Me hizo reflexionar mucho en el transcurso del día, el error que estoy cometiendo con mi hijo menor; no le leo libros”. “Entonces al salir del trabajo, pasé comprándole “EL PRINCIPITO” y hoy empezaré a leerle antes de dormir”. “Y cuando le entregué el libro, sus ojos brillaron de felicidad”. Otra colaboración: “¿La maravillosa sociedad sueca, con sus ir y venir, y sabios retornos, al equilibrar pantalla y papel estará persiguiendo un fin únicamente educativo? ¿O se busca algo muchísimo más profundo?”. “No en vano, muchas veces se le atribuye ser el país más solitario del mundo, el más individualista”. “¿Tiene mucho o poco que ver en tales calificativos el olvido del papel, las redes que para muchos reemplazan una buena charla, los “likes”, que se cuentan más que los abrazos?”. “Si el papel implicaba el apunte, la comparación de textos, el trabajo en grupo y escrito a mano; es decir, el contacto humano”. ¿Volver al papel implicará, también, un anhelo más profundo? Otra buena amiga: “La idea de usar libros de texto hasta 9no grado me parecería un gran acierto”. “Y no tiene Winston que andar del timbo al tambo para ver lo poco que lee la gente, es tan obvio, desafortunadamente”. “En mi caso, creo que algunos de mis nietos leen más que algunos de sus papás”. “Yo leo en el iPad, por la rapidez con que puedo obtener un libro del que he leído buenos comentarios, en segundos”. “Pero lo importante es leer y leer”.
Otra lectora: Me encanta esta frase: “Apaga el celular y enciende tu cerebro”. “La tecnología es necesaria y sabemos que llegó para quedarse”. ¿Pero algo provechoso no sería más bien inútil si en realidad no sabemos darle el uso adecuado?”. “Desde ahí el inicio del problema; cada quien tiene su percepción de qué es lo adecuado según sus gustos y por ahí creo que es donde nos perdemos”. “Increíble editorial. Cuánta enseñanza en él”. “Y es que definitivamente los chunches nos llevan a donde queramos ir, pero ‘no donde debemos ir’”. “¿Cuántas veces en lugar de leer un artículo, un poema, un editorial, un libro, etc., nos desviamos a ver el chisme del cantante, de la artista, un “reality show” o desperdiciamos el tiempo en jueguitos entretenidos pero vanos? Y si eso lo hacemos los adultos, ¿qué podemos esperar o exigirles a los niños?”. (Ya ves –entra el Sisimite– que no tenés que andar del “tingo al tango” haciendo encuestas sobre ¿cuántos libros al año lee un profesor, un estudiante, un político, un diputado, un funcionario, un empresario, si la respuesta es obvia? -Ni del “tingo al tango” –asiente Winston– ni del “timbo al tambo” (locución adverbial usada aquí en Honduras, o como diría García Márquez en sus Doce Cuentos Peregrinos). Ni la otra frase coloquial del Quijote a Sancho: “dejándonos de andar de ceca en meca y de zoca en colodra”. -Bueno –interrumpe el Sisimite– del timbo al tambo es de un lado para otro sin ningún juicio y orientación y andar de zocos en colodros es ir de mal en peor. -De todas maneras –responde Winston– no me han llevado, ni creo que me vayan a llevar a preguntar. ¿Y de todos esos que mencionaste, que poco o nada leen, qué grupo crees que se gana el Cum laude de la ignorancia?).