¿Y SI NOS COME EL TIGRE?

MA
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26 de septiembre de 2023
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12:25 am
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¿Y SI NOS COME EL TIGRE?

LA semana pasada para ilustración del colectivo dimos la primera parte de la entrevista con el profesor Michio Kaku –físico teórico estadounidense de origen japonés– más conocido como un futurista: alguien que genera proyecciones interesantes sobre cómo será el mundo tecnológico del mañana. Pero en sintonía con los culebrones políticos que parecieran no tener fin, ofrecimos la continuación: “Ya con las resonancias magnéticas –prosigue el futurista– podemos comenzar el proceso de extraer aspectos primitivos de los sueños que tuviste”. “Esto ya se puede hacer en Berkeley, por ejemplo”. “En el futuro, podremos imprimir una película del sueño que tuviste la noche anterior”. “Creo que en el futuro la nanotecnología reemplazará toda la construcción”. “De modo que, por ejemplo, un puente podría estar sostenido por hilos de manera que parezca como si estuviera flotando en el aire, pero en realidad está sostenido por nanohilos”. “El grafeno es una de las sustancias más fuertes conocidas por la ciencia, más fuerte que el diamante”. “Puedes tomar un elefante, equilibrarlo sobre un lápiz y poner el lápiz sobre grafeno y el grafeno no se romperá”.

“Creo que la llegada de los nanomateriales va a cambiar por completo la forma en que vemos los hogares”. “Quiero decir, ¿por qué las casas tienen que construirse con materiales de construcción tan pesados?”. “¿Por qué son tan caros?”. “¿Y por qué se rompen cuando hay un terremoto?”. “La nanotecnología revolucionará la construcción”. “Ahora bien, ¿cuál es el problema? Siempre hay una trampa. El problema es que las nanofibras puras son extremadamente difíciles de producir. Podemos verlos en el laboratorio, pero una de las mayores cantidades de nanohilos y nanohojas puros es aproximadamente del tamaño de un sello postal”. “Por lo tanto, tenemos un largo camino por recorrer antes de que podamos crear nanomateriales del tamaño de una casa”. “Una vez que hagamos eso, podremos revolucionar la forma en que vemos los hogares”. “Las nanofibras, a su vez, conducen la electricidad”. “Entonces las nanofibras pueden volverse inteligentes”. “Entonces su casa se volverá literalmente inteligente: será una computadora gigantesca”. Básicamente, vivirás dentro de una computadora porque las nanofibras pueden conducir electricidad y sostener transistores”. “Estamos genéticamente programados para tener miedo del futuro”. “¿Por qué es eso?”. “Porque nuestros antepasados eran simios tímidos”. “Los simios que eran valientes y no tenían miedo, fueron devorados por los tigres”. “Nuestros antepasados fueron los que huyeron del tigre, los que se escondieron del tigre”.

“¿Por eso estamos aquí hoy?”. “Estamos aquí hoy precisamente porque nuestros antepasados, que no eran tímidos, que eran demasiado audaces, fueron devorados por los tigres”. “Sus genes ya no están aquí”. “Nuestros genes están aquí porque nuestros antepasados eran tímidos”. “Entonces, estamos genéticamente programados para tener miedo de cualquier cosa nueva”. “Y el futuro, por supuesto, siempre es nuevo por definición”. “Entonces, esto significa que tendremos miedo del futuro”. (Continuará). (¿Y vos –entra el Sisimite– le tenés miedo al futuro? -Esa pregunta –interrumpe Winston– es como para desviarme de lo que pensaba preguntarte. ¿Si vos venís de los simios tímidos o de los valientes? -Bonita manera de contestar la tuya –replica el Sisimite– con otra pregunta. Y ya sé lo que insinúas, que si estoy aquí es por timorato; que me escondí en algún recoveco para que no me comiera el tigre. -Eso lo dijiste vos no yo –interviene Winston– pero no voy a evadir tu pregunta. Yo no le tengo miedo al futuro, terror le tengo a lo que irresponsables están haciendo en el presente. Que amenaza acabar con lo que pudo ser el futuro; y ahí sí, a todos nos va a comer el tigre. -Más o menos –asiente el Sisimite– lo mismo que dijo el académico del colectivo: “Si esta vez no se dan por aludidos los tomadores de decisiones (dirigentes políticos, empresarios, académicos, formadores de opinión, etc.) alguien debería decirles que serán candidatos idóneos para ser invitados de piedra en el gran teatro de nuestra historia”. -Imagínate –solloza Winston– la regresión de los zombis a la edad de piedra, y estos otros, efigies de piedra del gran teatro de la historia).

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