La geoeconomía del 2023: el mundo de bloques
Por: José Roberto Valenzuela*
Este segundo semestre del año no está siendo tan predecible como el primero, nos encontramos con la cumbre BRICS, G-20, alce en los precios de los carburantes, alianza de los países del golfo pérsico con Rusia y China, la visita de Kim a Rusia, dos golpes de Estado en África, el fracaso de la ofensiva Ucraniana, EEUU nucleariza UK, Borrel en Georgia y la prohibición de los iphones a personas que desean hacer cualquier asunto relacionado con el gobierno chino; contramedida china a Occidente que le costó a Apple la pérdida en dos días del 5% de su valor nominal, es decir 200 mil millones de USD, días antes del lanzamiento del Iphone 15, producto de mayor rentabilidad para la Apple. Aunque Apple ya se lo esperaba y por eso este año aperturó su tercera fábrica en India, en su plan de depender cada vez menos de la manufactura china, lo seguro en este negocio es que podemos decir adiós al Iphone en China.
Cuatro naciones más formarán parte del grupo BRICS, lo que aumentará su PIB mundial, comercio mundial y sobre todo mayor capitalización del banco de desarrollo del grupo. Sin embargo, la administración Biden, catalogó los BRICS como un club que carece de unidad, como el G-7, lo cual es cierto, porque este grupo no se estableció como los No Alineados de Nehru o Nasser, el objetivo de los BRICS es no pertenecer al sistema Bretton Woods, los BRICS son un club de convergencia de intereses entre partes desiguales, ejemplo Arabia Saudita e Irán. En este club sus miembros carecen de los mismos valores, porque un mundo multipolar con los mismo valores es incongruente; ejemplo de este mundo sería, Mercedez-Benz solo vendería sus coches en Austria y China solo exportaría a países asiáticos. Estos dos aspectos antedichos hacen posible que tanto Rusia como Irán pasen por alto las sanciones occidentales al negociar ellos mismos con sus propias monedas. Los BRICS buscan sobreponer sus intereses sobre los de Occidente, rompiendo la hegemonía liberal occidental, esta es su razón de ser.
India y China están en una carrera por ser la potencia emergente más poderosa, la plataforma BRICS es otra pista para esta carrera. Sin embargo, China en esta carrera lleva una ligera ventaja en el ámbito monetario, ya que su moneda se está utilizando para comercializar con países del Golfo Pérsico en especial con Arabia Saudita (petroyuanes), esta región ya cuenta con el doble del comercio con China que con Occidente, los números con India están creciendo más cada año. Para los países del golfo estos números son muy importantes porque su meta a 10 años es terminar su transición de exportación petrolera por una de servicio financiero y negocios. La carrera también está presente en el continente africano el cual quiere transicionar de una región de materias primas a una manufacturera.
Arrancó y finalizó la cumbre del G-20, una cumbre que deja muy bien posicionado al presidente de India, pero con dos grandes ausentes, el presidente chino y ruso. Algunos analistas argumentan que dichas ausencias se debieron a que el G-20 es una combinación de los BRICS y el G7, por lo que se sabía que no se iba a llegar a una declaración conjunta trascendental, porque estos dos grupos están en contraposición uno del otro, es decir que esta cumbre del G-20 fue una cumbre vacía. Los temas prioritarios fueron alimento y fertilizante, que pudieron tratarse vía ONU, y energías verdes, que es algo bueno, pero ¿dejará todo el mundo su energía barata para pasar a energía cara observando el decrecimiento alemán por la salida y quiebra de sus empresas al haber perdido competitividad? Sin embargo, Occidente todavía tiene su poder, vemos la foto del millón de dólares en Twitter de la presidente de la UE, quien obligó a Lula cambiar su argumento de no asegurar la detención de Putin en la próxima reunión del G-20 en Brasilia, días después Brasil cedió la presidencia del G-20 a Rusia.
La inteligencia estadounidense manifestó que la reunión de Kim y Putin sería para el suministro de municiones de artillería de Corea del Norte a Rusia, pero esta operación se pudo hacer el pasado mes de julio en la visita del ministro de Defensa Shoigu a Pionyang ¿qué realmente significa esta visita para Rusia, China y Corea del Norte en el Pacífico? ¿Es esta la respuesta de Moscú a Seúl por su apoyo indirecto a Ucrania? y ¿por qué se reunieron en una zona de lanzamiento de cohetes espaciales? Lo seguro es que esta visita es un mensaje de fortalecimiento de alianza donde se demuestra que Occidente es el enemigo en común. Esta sería la respuesta a la inteligencia estadounidense, dejándonos con la pregunta ¿qué capacidad armamentística tiene Corea del Norte para proveer a Rusia?
Doctor Ciencias Políticas – geopolítica y estudios estratégicos-.
Diplomático Hondureño y Consultor en geoestrategia.