“Anillo de fuego” eclipsa a decenas de hondureños

ZV
/
15 de octubre de 2023
/
04:20 am
Síguenos
  • La Tribuna Facebook
  • La Tribuna Instagram
  • La Tribuna Twitter
  • La Tribuna Youtube
  • La Tribuna Whatsapp
“Anillo de fuego” eclipsa a decenas de hondureños

A tempranas horas, Celeste se alistó con sus compañeros para ir al Observatorio de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH); y ellos son parte de las decenas de hondureños que disfrutaron ayer de cinco minutos maravillosos con el eclipse solar anular, un evento único que, al menos en Centroamérica, no se repetirá hasta el 2046.

Pocas cosas resultan un atractivo en la capital hondureña, pero ese “aro de fuego” salió mejor de lo que previnieron los estudiosos de las Ciencias Espaciales, los amantes del universo y los bromistas, que aprovecharon la ocasión para “disparar” sus jocosidades. También, los supersticiosos se pasearon desnudos bajo el eclipse y otros, rezaron sus oraciones de “magia blanca”.

Tal como lo habían anticipado los expertos, a partir de las 9:40 de la mañana, hora de Honduras, la luna comenzó a pasar directamente frente al sol (como una coqueta muchacha camina erguida frente al caballero) proyectando una sombra durante las siguientes tres horas, sin llegar a oscurecer el planeta totalmente, como ocurre con un eclipse total de sol.

Así se veía con los métodos más rudimentarios.

Sin embargo, como a las 11:45 de la mañana y ante la espera impaciente de los fanáticos del universo, la luna se interpuso totalmente entre el sol y La tierra, dejando a la vista los bordes brillantes del “astro rey”, que los expertos llamaron “anillo de fuego”.

Aunque el fenómeno no interrumpió la normalidad del país, muchos hondureños se habían preparado para verlo, sobre todo, porque Honduras fue uno de los pocos países del continente donde se pudo apreciar mejor, especialmente, en varias comunidades de los departamentos de Atlántida, Yoro, Islas de la Bahía y Olancho.

En todo el mundo hay mitos sobre los eclipses, pero en la cultura popular de Honduras se cree que los eclipses son sinónimo de algo malo, que las embarazadas tendrán malos partos y que los bebés nacerán con deformidades. También, el campesinado cree que habrá mala cosecha de granos. Y los navegantes, que el mar se pondrá agitado.

En el Observatorio de la UNAH se aglutinaron los capitalinos.

ECLIPSADOS

En la capital, el Observatorio de Astronomía de la UNAH abrió sus puertas para que familias enteras disfrutaran del espectáculo celeste.

Largas filas de niños y adolescentes, acompañados de sus padres o en grupos de amigos, se encontraron en el campus universitario esperando su turno. Llevaban, además, lentes especiales, algunos improvisados y elaborados por ellos mismos, para evitar daños en la vista, como lo sugirieron los expertos.

En la calle podía verse al mismo tiempo a muchas personas alzando la vista al cielo con el riesgo de quedar “chocos” por varios segundos.

Otros tomaban fotos con su celular o recurrieron a métodos tan extraños, como la sombra que se dibujaba perfectamente en el suelo cuando se filtra el sol entre las hojas de los árboles.

Tampoco faltaron las supersticiones alrededor de este tipo de eventos. Algunos evitaron verlo simplemente por miedo y otros estuvieron pendiente de sus mascotas ante la advertencia de los expertos que podrían presentar comportamientos extraños.

En el puerto de La Ceiba, uno de los tres puntos del país, junto a Roatán y Catacamas, donde el “Anillo de Fuego” se mostró en todo su esplendor, la gente se reunió a la orilla de la playa, invitados por organizaciones académicas y civiles estudiosas de este tipo de fenómenos. Otros aficionados hicieron transmisiones en director en sus redes sociales de cada minuto del movimiento de la luna y el sol (EG).

Otros optaron por ver el fenómeno con la proyección de las hojas en el suelo.
Todo fue útil para ver el “anillo de fuego”.
Durante cinco minutos, los hondureños quedaron “eclipsados”.
Además de ver el anillo, también se recordaron los mitos sobre los eclipses.
El evento fue visible en Atlántida, Yoro, Islas de la Bahía y Olancho.
Familias completas vieron el fenómeno único.
Más de Lo Más Visto
Lo Más Visto