¡El hombre sueña con el poder y se adueña!

Por: Lic. Gustavo A. Milla Bermúdez

En búsqueda de la sabiduría me he encontrado en la Biblia, la palabra de Dios y he aprendido a caminar, porque la palabra de JEHOVA nuestro Dios es sabiduría y, el que tiene a Dios en su corazón nada le faltará en toda su vida.

Siempre me dedicado a adquirir conocimiento y a estudiar algunas sabias conclusiones. Y pude darme cuenta, es malo ser necio y una locura ser estúpido.

El que ama a Dios nunca será atrapado en trampas ni redes, pero el perverso y pecador caerá en sus propias redes de la maldad y el pecado. El que honra a Dios saldrá bien de todas esas cosas.

El hombre que no comulga con Dios no puede sentirse libre de los demás, y el pueblo tiene su propia psicología para no apoyarlo en sus contradicciones llenas de maldad contra los buenos principios de la moral y la ética, como gobernante, que le ha fallado al pueblo, que el día de su juramentación ante el pabellón de la patria y su mano sobre la Biblia de ser leal a la patria y respetar todas leyes estatuidas en la Constitución de la República.

No hay nada más doloroso que mirar al hombre con lágrimas en sus ojos, porque perdió lo más bello, como ser su “LIBERTAD”. De ahí hasta entonces se da cuenta que ha cometido actos dolosos que son crímenes de lesa humanidad. El pueblo creyendo en él, lo traicionó. Hoy solo le queda mantenerse unido a las cadenas desde sus manos a los pies. No sabe hasta cuándo terminará su suplicio, pues su corazón y su alma vivirá el tedio por sus malas acciones.

Eso es lo malo de todo lo que pasa en este mundo: que a todos les espera lo mismo si cometen los mis errores, no pretendan que son más inteligentes, pues la corrupción no requiere sabiduría. Por otra parte el pensamiento del hombre está lleno de maldad y perversidad; la estupidez domina su mente durante toda su vida.

En el caminar de mi vida por diferentes países, he visto como dice la Biblia: que no son los valores los que ganan la carrera, ni los valientes los que ganan la batalla; que no siempre los sabios tienen pan, ni los inteligentes son ricos, ni los instruidos son bien recibidos; todos ellos dependen de un momento de suerte. Por otra parte, nunca sabe nadie cuando le llegará su hora: así como los peces quedan atrapados en la red y las aves en la trampa, así también el hombre, cuando menos se lo espera, será atrapado en un mal momento. (Eso le paso a un gobernante que hoy vive enclaustrado y derrama sus lágrimas más amargas que la hiel; sin poder de la fuerza de un argumento para encontrar la “LIBERTAD”, que es el tesoro más grande del hombre. De que le sirven tesoros en el infierno, sino se puede comprar un caramelo que cuando tenía las mieles del poder.

Mi dolor es más profundo que la alegría y la pena.

E-mail: [email protected]