Valoraciones a 22 meses de socialismo en Honduras
Por: Marcio Enrique Sierra Mejía
Contrario a lo planteado por el historiador y bibliotecólogo Mario Argueta, mi punto de vista es que el gobierno de Xiomara Castro, ha tomado una ruta socialista radical y se ha distanciado de una gobernanza de izquierda moderada. El Plan de gobierno para refundar a Honduras, que se suponía era la herramienta teórica de conducción para guiar las políticas públicas del gobierno, ha sido sustituido por líneas estratégicas establecidas en el Foro de Sao Paulo. Este hecho, incide en el método de abordaje y la aplicación de las políticas públicas, que son necesarias, para crear el Estado socialista, el socialismo democrático y la democracia participativa. Los tres conceptos que constituyen el eje vertebral del enfoque socialista del Partido Libre y que el gobierno tiene la misión de lograr.
Estado socialista
La visión partidaria de LIBRE, es la construcción del Estado socialista. Esto significa que la lucha política que dan tiene como norte político, la instauración de una Constitución que declare constitucionalmente el ordenamiento de la república socialista. En consecuencia, van estableciendo políticas gubernamentales orientadas a la instauración de una economía centralizada, planificada y con la intención de distribuir los bienes de consumo con un criterio igualitario. Este es un fin político totalmente contrario al de un Estado socialdemócrata de corte socio liberal o democrático liberal o humanista cristiano, que procuran aplicar modelos redistributivos de justicia social, sin orientarse al desarrollo del socialismo. En el caso de Honduras, van estableciendo medidas de intervención del Estado en ciertos sectores estratégicos de la economía, la seguridad ciudadana y la esfera social, con la finalidad de llegar a controlar las principales esferas productivas y sociales de la nación. Como los dice Carlos Felipe Law, “el Estado socialista constituye un Estado democrático de una manera nueva (democrático para los proletarios y los desposeídos en general) y dictatorial de una manera nueva (contra la burguesía (Lenin)”. Dada la dominación que ejerce el Partido Libre y la presidente del país, intentan que la principal fuente de acumulación capitalista sea del Estado, porque están convencidos, que es la manera idónea para aumentar las fuerzas productivas del país y consolidar la refundación de Honduras. Quieren construir un Estado bajo la conducción dictatorial del Partido Libre y los ideólogos del Frente Nacional de Resistencia Popular, y para ello, están aplicando acciones políticas para desestructurar a las fuerzas de la derecha. Principalmente al Partido Nacional que lo consideran el obstáculo más difícil en la lucha política de la transición hacia el socialismo. Se vive una fase de transición política en la que el Partido Libre intenta con todos los medios posibles a su disposición, debilitar o eliminar al Partido Nacional, el que para ellos representa, a las élites explotadoras que promueven la resistencia anti socialista. Y, simultáneamente, están imponiendo un control en los aparatos del Estado que son vitales, para cambiar la superestructura jurídica, que rige a la sociedad y la democracia liberal.
Socialismo democrático
Es falso que la presidente Xiomara Castro, rechaza los métodos autoritarios de transición del capitalismo al socialismo. Su postura democrática es un ardid.
En sus decisiones y su accionar, está imponiendo una burocracia todopoderosa, que se adueñe y administre todo lo que implique el accionar del gobierno. Demuestra una afinidad con el socialismo radical no democrático, asumiendo como enemigos a los empresarios capitalistas propietarios de las grandes corporaciones que, para ella, controlan el desarrollo nacional en general y la sociedad en particular. Ahora, que ya tienen el control del poder de gobierno, las decisiones sociales y económicas, son tomadas unilateralmente desde el gobierno hacia la sociedad. Rechazan, a la élite económica que domina e incide en el rumbo económico de Honduras. Prácticamente, hoy por hoy, tiene una postura política orientada a satisfacer las necesidades de la sociedad de manera autoritaria, no democrática y que permite el abuso de poder.
Democracia participativa
Esta postura política asumida por el Partido Libre y la presidente en funciones, es demagógica, porque se pone en “jaque” a las empresas, las instituciones, los poderes del Estado y el mundo de las asociaciones. Con la forma de gobierno participativa todo debe ser democratizado y desburocratizado. Este postulado político básico, “deviene más en un ideal que un proyecto viable”.