Israel y Centroamérica, una historia antigua

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24 de octubre de 2023
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12:01 am
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Israel y Centroamérica, una historia antigua

Por: Oscar Estrada

Apreciamos con horror los acontecimientos que se van desencadenando en Israel a partir de las acciones terroristas de Hamás el pasado 7 de octubre; los bombardeos de Israel en Gaza y la muerte de civiles de uno y otro lado. Y vemos cómo los gobiernos de Centroamérica cuidan sus palabras, a pesar de que las simpatías van desde el abierto apoyo a Israel por parte de Giammattei en Guatemala, hasta la ambigüedad manifiesta de Ortega en Nicaragua, más cercano históricamente a la causa palestina. Nadie se ha posicionado abiertamente y eso tiene una razón histórica. El equilibro en este tipo de casos siempre es complejo, no solo hay que tratar con grandes intereses económicos israelitas en la región sino también con una muy activa comunidad árabe / palestina que no esconden su rechazo a Israel y en algunos casos, incluso, hacen apología de las acciones de Hamás. Pero hay también una historia muy compleja que nos une a los orígenes de Israel; existe por ejemplo el SS President Warfield, que navegó el mediterráneo con bandera hondureña rescatando judíos de la Alemania Nazi, para llevarlos a Palestina en 1942, siendo luego el primer barco de la naval israelí, renombrado SS Exodus en 1947, y ahora es un símbolo del estado judío. Además de eso, fue con el voto de Centroamérica que se logró la mayoría necesaria para que naciera Israel.

El personaje central de esta historia es el magnate Samuel Zemurray, un hombre que pasó de ser un actor minúsculo en las plantaciones a ser el rey del banano y creador, en gran medida, de Israel. Para 1947 Zemurray estaba ya muy involucrado en la causa judía, él fue el artífice de la compra del SS President Warfield en Filadelfia y fue quién consiguió con el gobierno de Carías Andino, la bandera para navegar con cierta seguridad los mares europeos, a pesar que Inglaterra se oponía al rescate de los judíos. En 1947, cuando se decidió en Naciones Unidas dividir Palestina en dos estados, uno judío y otro árabe, los sionistas no obtuvieron los votos necesarios en la primera votación. Necesitaban dos tercios de los votos. Esto desató una intensa lucha diplomática en todo el mundo. Fue Chaim Weizmann, líder del movimiento sionista, quien contrató a Zemurray y le pidió ayuda.

La situación era compleja. Los países europeos y del bloque soviético apoyaban la partición, mientras que los países árabes se oponían. Esto dejó la decisión en manos de naciones no alineadas, muchas de las cuales se encontraban en América. Los gobiernos de Latinoamérica siempre han sido bastante antisemitas, los orígenes pueden rastrearse incluso a la santa inquisición española y el antisemitismo católico que impera culturalmente en nuestros países, el voto original de la región fue en contra de Israel.

Zemurray comenzó entonces a contactar a los líderes de centro y Suramérica tratando de cambiar el voto. En algunos casos incluso Zemurray, que para entonces era ya muy mayor y padecía de Parkinson, viajó a los países para reunirse con los presidentes y lograr así convencerlos. El proceso involucró un intenso cabildeo y, claro está, sobornos. Hasta que Zemurray logró los votos necesarios. Suficientes países de América Latina cambiaron sus votos para que la resolución de partición de Palestina fuera aprobada en la ONU y esto allanó el camino para la creación de Israel.

Pero todo no se detuvo ahí. Después de la declaración de independencia de Israel, los países árabes declararon la guerra en el verano de 1948. Israel se encontró en desventaja, rodeado y superado en número, y con un embargo de armas en la región.

Aquí es donde Zemurray volvió a entrar en el juego. Zemurray utilizó su influencia para asegurar el envío clandestino de armas a Israel. Esta ayuda llegó de múltiples fuentes, incluyendo países como Checoslovaquia, que enviaron armas con la aprobación de los soviéticos, y ciudades como Nueva York y Nueva Jersey, donde los jefes de muelles permitieron el embarque clandestino de armas en barcos con destino a Israel.

Zemurray usó los barcos de la United Fruit Co. para trasladar armas desde Nicaragua, gracias al apoyo de Anastasio Somoza García. Somoza jugó un papel clave en el contrabando de armas a Israel durante la guerra de 1948. Incluso, años después, cuando la opinión internacional se volvió en contra de su hijo, Anastasio Somoza Debayle, Israel continuó enviando armas a Nicaragua. Cuando alguien preguntó al primer ministro Menachem Begin al respecto, este mencionó que Israel pagaba así una antigua deuda. Que Israel siempre paga sus deudas.

Óscar Estrada (San Pedro Sula, 1974) es escritor, guionista y periodista hondureño. Autor del libro Tierra de narcos, como las mafi as se apropiaron de Honduras publicado por Grijalbo en 2022.

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