El Barcelona sufrió para sumar su tercer triunfo en otros tantos partidos en la Liga de Campeones, esta vez a costa el Shakhtar Donetsk (2-1), en un encuentro que parecía tener controlado, pero que se le complicó durante la media hora final.
Xavi ya avisó en la víspera: el Shakhtar es un equipo bien dotado técnicamente, con una propuesta ofensiva y que juega sin miedo. Pero entre la valentía y la temeridad hay una línea muy fina que el conjunto ucraniano rebasó esta tarde en más de una ocasión.