Efectos colaterales y obstáculos para la integración centroamericana
Ivonne Tabora
Hace un par de semanas Costa Rica comenzó a solicitar visa consular a todos los hondureños que quieran ingresar a ese país vecino, la medida entró en vigencia el 10 de octubre del presente año por razones de seguridad nacional, afirmaron sus máximas autoridades, una decisión que está afectando las relaciones entre ambos países de la región y está generando pérdidas económicas millonarias.
El presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves y su ministro de seguridad Mario Zamora, señalaron ante medios de comunicación nacionales e internacionales que la medida obedece a que han detectado presencia de sicarios y delincuentes de nacionalidad hondureña en su país, y que están organizando escuelas de sicariato en su zona caribeña, inclusive ingresan en carros blindados, por lo que se ven obligados a tomar esta decisión, para evitar que estos hechos sigan ocurriendo.
Solo en lo que va del 2003, han entrado más de 25 mil hondureños a este país centroamericano, y el mandatario costarricense ha sido claro en que los números o la balanza económica se vuelven secundarios, ante la prioridad como nación que tienen, que es la seguridad nacional.
Esta decisión tan importante, Costa Rica la toma en un momento en que su imagen está siendo afectada, ya que la opinión pública es desfavorable en cuanto al tema de seguridad, algunos han catalogado que los ticos están pasando por una crisis interna en esa área, ya que solo entre los meses de enero y octubre, llevan aproximadamente más de 700 homicidios.
En lo que se refiere a los hondureños, ante la decisión tomada por las máximas autoridades ticas, a través de la Cancillería, se decidió aplicar la Ley de reciprocidad, y se inició a pedir visa a todos los ciudadanos del país hermano de Costa Rica, que quieran ingresar a nuestro país, una determinación un poco apresurada, pienso yo.
Inicialmente Costa Rica no incluía a los transportistas de carga y a los ciudadanos del país con visa estadounidense, pero luego decidió no hacer excepciones porque Honduras al aplicar la reciprocidad sí incluyó a todos los ciudadanos ticos por igual, sin distinción.
Luego en los últimos días los ticos volvieron a exonerar a los ciudadanos hondureños con visa estadounidense, pero la situación ha ido de mal en peor en el sector transporte de carga, uno de los más afectados, ya ellos han amenazado con realizar bloqueos en las carreteras, de no haber una resolución diplomática entre ambos países.
Esta determinación de emitir visas entre Honduras y Costa Rica ha creado tensión en las relaciones de ambos lados, y creo que aquí, ante todo debe prevalecer el diálogo y buscar soluciones prontas.
Si bien es cierto cada país tiene su derecho soberano de decidir a qué nación del mundo le solicitará visa para que ingresen a su territorio, se deben evitar este tipo de acciones y prevenir a toda costa los bloqueos para garantizar la libre circulación.
Y aunque Costa Rica asegura estar siendo afectada por el ingreso de delincuencia organizada por parte de hondureños, hay que tomar en cuenta que es un sector minoritario, porque no todos los hondureños son delincuentes, hay muchos hondureños que buscan hacer turismo o negocios en Costa Rica de forma lícita y honrada.
Me parece que se deben buscar otros mecanismos de control de ingreso, pero esta acción tomada por los ticos además de no ser no consensuada, y que genera pérdidas económicas, también debilita las buenas relaciones internacionales entre los países de la región, porque sus repercusiones no sólo tocan lo económico, sino también las relaciones diplomáticas.
Asimismo, creo que es importante recordar que existe una Sistema de Integración Económica Centroamericana, SICA, surgida en 1991, con el objetivo fundamental de la integración Centroamérica para constituirla como una región de paz, libertad, democracia y desarrollo, es un sistema sumamente importante para la unidad entre los países de C.A, que la componen como Costa Rica, Honduras, Guatemala, El Salvador, Nicaragua, Panamá, entre otros adheridos.
SICA debería intervenir en este momento como mediador, porque aun cuando los intentos por esa anhelada unidad, cada día se vean más lejanos, es indispensable no agotar el diálogo y la negociación, porque somos países hermanos y vecinos, y decisiones como las que se han tomado en referencia a este tema, sin duda alguna tienen impactó de manera directa en la integración regional.
Lic. en Periodismo
@IvonneTabora
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