Uno de los calcinados en automóvil estuvo preso en EE. UU. por “narco”
Se informó que Harby Vargas Sánchez fue extraditado desde Colombia, cumplió condena en Estados Unidos y luego lo deportaron a Honduras, en mayo de este año.
Uno de los dos cuerpos calcinados dentro de un vehículo en la zona de San Pedro, Catacamas, Olancho, fue identificado como Harby Rigoberto Vargas Sánchez, confirmó una fuente de la morgue capitalina.
El martes de esta semana se informó sobre el dantesco suceso desde el oriental departamento de Olancho. Los dos cadáveres presentaban al menos cuatro impactos de bala cada uno, según los análisis forenses, informó Proceso Digital.
La identificación de los cuerpos no fue posible mediante el método de huellas, tampoco por odontograma, sino que entonces se optó por el ADN que realiza el Laboratorio de Serología Genética de la Dirección General de Medicina Forense (DGMF), del Ministerio Público (MP), para lo cual se tomó la muestra de familiares de los fallecidos.
Información de mayo de este año del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE), de Estados Unidos, corrobora que el hondureño fue deportado de Filadelfia, Pensilvania, luego de cumplir condena por tráfico de drogas.
TRÁFICO DE DROGAS
Vargas Sánchez, alias “El Tungo” (36), era buscado en Estados Unidos para ser juzgado en el Distrito Sur de Florida por delitos graves de tráfico de drogas.
Había sido extraditado desde Colombia a Estados Unidos el 11 de marzo del 2020 y la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza le permitió ingresar al país bajo libertad condicional.
El 3 de febrero del 2021, Vargas Sánchez fue declarado culpable de conspiración para distribuir cinco kilógramos o más de cocaína, sabiendo que sería importada a Estados Unidos y lo sentenciaron a 65 meses de prisión.
En archivos policiales se registra que Vargas Sánchez fue detenido en Honduras, en octubre del 2015, junto a seis personas más en poder de armas prohibidas.
Ese reporte señala que en la residencial Quinta Los Laureles, de La Ceiba, Atlántida, se capturó a Vargas Sánchez, contra quien había orden de captura por los delitos de tenencia y almacenamiento ilegal de armas no comerciales y asociación ilícita.
Además, era considerado el segundo al mando de una organización criminal que operaba en La Ceiba, Atlántida.
