El Bayern Múnich logró una goleada (8-0) ante el Darmstadt en un partido en el que sufrió en la primera parte para luego pasar el rodillo y en el que Harry Kane firmó un gran gol desde la mitad del campo, además de otros dos con los que completó su segundo triple en la Bundesliga.
El primer tiempo fue accidentado, con tres expulsiones que marcaron el partido y sólo hacia el final, cuando tenía un hombre más, el Bayern tuvo la impresión de estar mandado en el campo. En el segundo no tuvo piedad y marcó los ochos goles, que pudieron ser más.