¿DÓNDE SERÁ NUESTRO DESCANSO FINAL? LA VIDA ES UNA ETERNIDAD, LA MUERTE NO ACABA CON TODO.

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29 de octubre de 2023
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12:06 am
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¿DÓNDE SERÁ NUESTRO DESCANSO FINAL? LA VIDA ES UNA ETERNIDAD, LA MUERTE NO ACABA CON TODO.

Entrada principal del camposanto.

Autor: Luis Alonso Gómez Oyuela
Email:[email protected]

DANLÍ, El Paraíso. La pregunta más difícil de responder es: ¿Dónde pasaremos o dónde descansaremos para la eternidad? Los religiosos apuntan al cielo, pero esto también tiene varios requisitos que se deben cumplir antes de morir. El lugar para el descanso al final de nuestra vida física son los panteones o cementerios. Allí los muertos descansan o duermen hasta el día de la resurrección. La Biblia dice, unos para la vida eterna y otros para la condenación eterna. Entonces la pregunta es: ¿Dónde quiere usted pasar la eternidad?

El próximo 1 y 2 de noviembre es el día de muertos. ¿Por qué esta celebración y desde cuándo existe un día dedicado a los difuntos? El día de muertos es una celebración que tiene como objetivo principal recordar y honrar a los seres queridos que fallecieron y así mantener sus almas vivas. Esta celebración tiene orígenes en las culturas prehispánicas, es una fusión entre las costumbres españolas y las indígenas.

Mausoleos antiguos en el cementerio de Danlí.

La muerte no representa una ausencia sino una presencia viva en esta celebración. Según la UNESCO, el encuentro anual entre los pueblos indígenas y sus ancestros contribuyen a reforzar el estatuto cultural y social entre las comunidades indígenas de México y otros países del continente catequizados por la Iglesia católica.

¿Cuáles son las principales civilizaciones que celebran el día de muertos? Las más representativas del área mesoamericana, aztecas y mayas, constituyen parte de una cultura milenaria donde las escenas rituales recobran vida, además de rendir homenaje a los que se fueron y que desde el más allá abogan por los vivos.

Panteonero al cuidado y limpieza del camposanto.

Los misioneros europeos encontraron en estas costumbres varios elementos inaceptables en la doctrina cristiana, empezando por el sacrificio de los perros, que desaparecieron por completo. Otros, sin embargo, eran más o menos asimilados a la celebración cristiana de todos “Los Santos”, principalmente al altar de muertos y las ofrendas de comida. La costumbre de tener un altar doméstico para los difuntos era aceptable, sobre todo al ser provisional.

En Danlí, de acuerdo a un breve escrito del profesor Darío González (QDDG), el 1 y 2 de noviembre el día de Los Santos y de Finados, era celebrado con solemnidad. Las familias adornan los sepulcros con coronas de ciprés, flores naturales, o de papal, los responsos que se ofician en el cementerio tienen la finalidad de hacer rogativas por el alivio y descanso del deudo que se adelantó en el viaje a lo desconocido.

Conservación de mausoleos es parte del atractivo de la casa de todos.

Una vieja canción mexicana dice “¿a dónde van los muertos? Quién sabe dónde irán. Los muertos van al panteón o cementerio. Pero aquí en Danlí, existió un problema con el camposanto. Según documentos que datan del año 1762 confirman que los difuntos eran sepultados en los costados exteriores de la Iglesia parroquial, los sacerdotes eran los únicos que tenían el privilegio de ser enterrados cerca del altar mayor. Las familias del difunto pagaban derecho de fábrica que según el diccionario de términos para comprender la historia colonial, eran de la denominación que daban a las iglesias parroquiales a la venta del derecho que se cobraba y que servía para los gastos de reparación propios de la iglesia y el culto divino.

Ciertas familias de la ciudad, entre otros los Lazo y Gamero tenían un cementerio particular. Estos predios conocidos en la época colonial como panteones o camposantos eran administrados por las parroquias hasta que los bienes de la iglesia pasaron a pertenecer al Estado. Documentos de 1879 manifiestan lo siguiente: La municipalidad con el propósito de establecer el régimen administrativo del Cementerio de la ciudad, en cumplimiento del acuerdo del Supremo del 14 de 1879, acordaron dar un voto de gracias al supremo Gobierno de la República, Dr. Marco Aurelio Soto, por la disposición sobre la secularización del cementerio, cuyos beneficios se sentirán en todos los pueblos de Honduras. Así terminó la hegemonía de la Iglesia católica.

Las coronas en el mercado municipal listas para el día de muertos.

Cuando la municipalidad se hizo cargo del cementerio puso en vigencia el reglamento correspondiente, el cual se dividiría en cuatro departamentos, uno para los niños, otro para los adultos, otro para los mausoleos y otro para los que mueren de enfermedades epidémicas contagiosas. Las sepulturas se deberán colocar en líneas paralelas a una vara de distancia. Lamentablemente, las autoridades siguientes no le dieron cumplimiento a lo establecido en el reglamento original, sin embargo, a pesar del algún desorden existente, el cementerio general de esta ciudad continúa siendo uno de los más hermosos del país.

Como lo anticipamos, el 1 y 2 de noviembre es el día de todos los Santos y difuntos”. Así está instituido como parte de la liturgia católica para rendir culto a los niños y los adultos que partieron a la eternidad. Por lo tanto, los familiares vendrán a coronar a sus muertos, no solo como una tradición sino como un deber. Alicia Montero, tiene un puesto de venta de coronas en el mercado, actividad a la que se ha dedicado por muchos años, dijo estar preparada para atender al pueblo. Otro tanto, hacen los vendedores de flores naturales.

Alicia Montero, sigue la herencia de su madre fabricando coronas.

En definitiva, la historia nos habla de una celebración milenaria, las costumbres y creencias mezcladas con fe y paganismo se celebran de diferentes formas. Todos los que están en sus tumbas duermen y los que vamos siguiéndoles, sabemos que el cementerio es nuestra morada final. La paz de los cementerios es el único lugar donde entraremos y aquí termina todo. Sin embargo, un pensamiento cristiano dice: La vida es una eternidad, la muerte no acaba con todo.

Fuente: Danlí en el Recuerdo: Gonzales Darío. Wikipedia e Internet.

Las flores naturales son parte del ritual de muertos.
Una de las tumbas más antiguas es la de Simeona Arriaga: 1804-1890.
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