Perspectiva futura de la derecha en Honduras
Marcio Enrique Sierra Mejia
La derecha de Honduras, tiene que resurgir con un nuevo porte político funcional, que demuestre el talento para renovarse, sobre todo, en lo que respecta al asunto de la desigualdad. No debe continuar encerrada en una actitud indiferente y alejada de un posicionamiento político que, signifique luchar por establecer una nueva ruta de cambio alternativa mejor pensada y creíble, económica y socialmente a la de los socialistas.
Esto significa que, los partidos políticos de derecha, deben hacer un esfuerzo para tomar conciencia de los cambios a emprender en su actuar programático. En efecto, aun ahora con los socialistas en el poder del Estado, los partidos de la derecha, demuestran una baja capacidad para proponer posturas políticas alternativas concretas que, superen las propuestas políticas sobre la desigualdad, tanto en lo económico como con las políticas sociales, que la izquierda promueve. No se trata de tomar posiciones igualitaristas extremas, pero sí de reconocer que se pueden aplicar reformas políticas redistributivas, a favor de la ciudadanía que exige más derechos y normas consecuentes que les beneficien.
El Partido Nacional, el Partido Liberal y el Partido Salvador de Honduras, bien pueden posicionarse en la lucha política con nuevas propuestas programáticas que demuestren, la capacidad que tienen de distanciarse del modelo de modernización conservadora neoliberal imperante en Honduras desde 1990 y, convertir sus posturas políticas, en una opción atractiva para la mayoría del electorado hondureño. Hoy en día la izquierda, ha hecho poco para reducir la desigualdad y, por el contrario, la pauperización del pueblo, se ha generalizado con mayor intensidad, demostrando con ello, que no han sido capaces de cumplir con las promesas de enfrentarla, creándose en la ciudadanía malestar político hacia el gobierno. Misma situación de repudio, que aprovechó el Partido Libertad y Refundación, para desplazar a la derecha del poder del Estado.
De tal suerte que, a futuro la estrategia electoral de la derecha, debe tener un enfoque discursivo propositivo pero anti refundacional, centrado en propuestas viables para reducir la desigualdad, la inseguridad ciudadana y, orientado a establecer un programa económico eficiente, distinto al basado en acciones de política económica, que tiendan a la concentración de capitales, sino que más bien, contribuyan a favorecer la inclusión y una lógica con sentido de desarrollo nacional integral, articulado a través de cadenas de valor en las que los pequeños, medianos y grandes productores agroindustriales y empresarios corporativos, se vinculen convenientemente para sacar a Honduras del atraso crónico en el que se encuentra. En otras palabras, politizar una postura que plantee la instauración de un proceso, que logre a través del conjunto coordinado de acciones políticas, sociales y económicas, la promoción de la dignidad personal, la solidaridad y la subsidiariedad, para mejorar las condiciones de desarrollo pleno de las familias y las personas, creando un clima social y humano de confianza mutua en un ambiente que proteja el hábitat y en una dimensión que también los asegure para las generaciones futuras.
Por otra parte, los partidos de la derecha deben demostrar una actitud nueva ante el fenómeno de la corrupción y demostrar que buscan instaurar una gobernanza distinta a la socialista, en este sentido, en los planes programáticos, deben plantear la eliminación del botín sistema que continúan protegiendo los socialistas para robar dinero del erario público.