Desesperanza contagia a pequeños empresarios por inseguridad y ventas bajas

ZV
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2 de noviembre de 2023
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04:20 am
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Desesperanza contagia a pequeños empresarios por inseguridad y ventas bajas

Los expertos advierten que no se espera un panorama alentador para las pequeñas y medianas empresas en Honduras.

En Honduras no se avizora un panorama alentador para la economía informal, debido a la crisis económica por la que atraviesa la población, señaló el presidente del Gremio de la Micro y Pequeña Empresa (Gremipe), Victorino Carranza.

“La gente no tiene dinero y, por ende, no hay circulante, muestra de ello es que en la actualidad se están vendiendo los productos a precio de costo mediante ofertas, pero no hay ventas”, indicó Carranza.

Estimaciones del Banco Mundial (BM) y del Banco Central de Honduras (BCH) revelan que alrededor del 55 y 65 por ciento de los empleos en Honduras son informales.

Estos porcentajes están representados por la agricultura, el comercio, la construcción, la manufactura y los servicios comunitarios, sociales y personales.

Además, el BCH revela que, a través de diferentes estudios nacionales e internacionales, la economía informal oscila entre un 35 y 45 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).

Comerciantes aseguran que son muchos los factores en contra de sus negocios y que no hay apoyo por parte del gobierno.

SEGUNDA FUERZA DEL PIB

La experta en demografía y economía, Norma Castillo, aseguró que “parte del sector informal es la segunda fuerza que contribuye al PIB, sin embargo, cabe destacar que hay una parte que no está formalizada, como por ejemplo los vendedores ambulantes”.

Los pequeños comerciantes, con muchas deudas, a diario hacen un esfuerzo para que sus negocios se puedan sostener.

“Las ventas son bajas y los costos altos y la gente nos pide rebajas ¿y uno cómo va a dar a menos?, si está pagando alto el producto”, dijo Victoria Mejía, comerciante en un mercado capitalino.

“Hay días en los que no se vende ni un vestido, quizás dos al día… Antes, cuando era bueno, podíamos tener alguien que nos ayudara en el puesto, hoy, con mucha dificultad sacamos para la comida”, explicó Mejía.

Las bajas ventas, los altos costos de las mercaderías, los pagos de los locales para quienes alquilan, la inseguridad y la extorsión son detonantes que hacen que muchos cierren sus negocios donde generan uno o dos empleos, y que estas personas piensen en irse del país.

Aunque se avecina la temporada navideña, que es un tiempo de al menos dos meses que genera oportunidad de empleo, los comerciantes aseguran que ya es difícil poder pagar empleados, por las bajas ventas.

Economistas advierten que Honduras es el país de Centroamérica que menos inversión extranjera tiene, ya que “no se están creando las condiciones para empleos dignos”. (DS)

Los jóvenes, sin importar su nivel educativo, salen del país por la falta de oportunidades de un empleo y la inseguridad.

DATOS
De acuerdo con la Encuesta Permanente de Hogares de Propósitos Múltiples (EPHPM) del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), hay 6.7 millones de hondureños en edad de trabajar, pero no todos tiene una oportunidad laboral, otros están desanimados, por lo que ya no buscan un trabajo.

En Honduras, el 74 por ciento de la población es pobre y el 50 por ciento vive en pobreza extrema, lo que agrava la situación de los hondureños.

SEGÚN OBSERVATORIO
Crisis hace que 56% de jóvenes planee emigrar
El 56 por ciento de los estudiantes de último año de secundaria tienen la intención de emigrar por falta de oportunidades de un empleo, indicó el coordinador del Observatorio de Migración de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), César Castillo.

“Por parte del Observatorio de Migración y de Flacso hemos desarrollado algunos estudios en estudiantes de secundaria de último año y hemos encontrado que el 56 por ciento tienen la intención de emigrar”, manifestó.

Detalló que estos jóvenes son menores de 17 años que están culminando sus estudios de educación media, pero que no tienen el plan de ingresar a una universidad y “muchos no emigran, pero sí tienen un imaginario social de vivir en otro país”.

Expuso que las principales causas para emigrar siguen siendo la violencia y problemas de oportunidades de empleo.

Castillo indicó que estos jóvenes también representan la segunda generación de migrantes, cuyos padres residen en Estados Unidos o España y quieren emigrar con la oportunidad de una reunificación familiar.

“También vemos un buen porcentaje de personas que emigran y tienen educación superior, significa que la gente hace esfuerzo por educarse, pero cuando se incorpora al mercado laboral sus expectativas no corresponde a sus estudios universitarios, o no encuentran colocarse en el mercado”, lamentó. (DS)

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