La democracia y la libertad es nuestra consigna
Por: Gustavo Adolfo Milla Bermúdez*
“El hombre por naturaleza, es un animal político”. El hombre se preconiza, según Aristóteles a través de la sociedad que es la suprema reguladora de nuestras vidas. Por eso repetimos las palabras de Aristóteles: “El que no puede entrar a formar parte de una comunidad es el que no tiene necesidad de nada, bastándose a sí mismo, y no es parte de una ciudad: “O una bestia o un dios”. Son los atributos sociales los que determinan el curso de nuestra existencia, los que dan al hombre la posibilidad excepcional de auto proyectarse.
El mundo social será lo que el hombre quiera que sea, porque en sus manos esta forjarlo (El ser y la nada).
En la concepción exclusivamente no es la forma tan “fríamente” expuesta nos imagina una relación comparativa entre el hombre y el traje que porta. El traje ha sido hecho por el hombre con una finalidad para protegerse del medio. El traje no está unido al hombre sino sobrepuesto, puede incluso, cambiar de CHUMPA Y SOMBRERO”, no sobrepuesto como tela. Señor MEL: el traje no hace al monje. Los payasos hacen reír al público, pero no se burlan del público y mucho menos con su palabra. Pero no nos enajenan como quieren los del Socialismo del siglo XXI o el dueño del Partido “Libre”. Creo que está equivocado, porque no tiene la capacidad de discernir psicológicamente, ni sociológicamente y mucho menos políticamente, cabe recodar la palabra de un buen amigo: Que es “falta de pupitre” porque solo pasó por la universidad de visitante. Lo único que tiene es que es un demagogo, vocinglero, estrafalario-troglodita.
Señora presidente Iris Xiomara Castro y su asesor MEL: deben saber que el sistema democrático es el único sistema donde el hombre puede alcanzar y materializar sus sueños y llegar a construir una familia en sociedad sin temores donde le puedan arrebatar o robarle su libertad, pues esos son elementos que nutren nuestra naturaleza cuando un pueblo que siempre ha vivido en idiosincrasia y predicando la filosofía cristina. Esos son los elementos que nutren la naturaleza humana: animalidad, racionalidad, sociabilidad. La animalidad integra la estructura material del hombre, la racionalidad lo subordina a su inteligencia que le permite conocer y razonar; la sociabilidad lo hace vivir en una comunidad que acaba por condicionar toda su existencia y se complementa con la personalidad.
Recordando a Pascal: “El hombre no es más que un junco, es el más débil de la naturaleza, pero es un junco pensante”. Es este poder de razonar el que convierte al hombre en un creador de símbolos, “la vida social no es más que un bosque de símbolos”. Asi lo pudo decir Cassirer en su antropología filosófica que el hombre es un animal simbólico. Porque es un animal que habla.
La política puede analizarse desde dos puntos de vista, no desde aquel empírico material pragmático ideológico. Pero sí actuantes, inmediato o desde una dinámica de estudio más denso y profundo; desde un plano sociológico.
La política por este aspecto puede ser y es un fenómeno más apasionado, más trascendental. La política en tal sentido es fenómeno sociológico. Pero los que mantienen al país convulsionado son: MEL, XIOMARA y REDONDO, “los tres jinetes apocalípticos”.
Interesante problema este. Tratemos de analizarlo, aunque someramente y sin rigorismo metódico que las circunstancias imponen en el plano de la vida de nuestra patria.
En Honduras tenemos enormes problemas de carácter político y quiénes son los “personajes”. Pues la señora Xiomara Castro y su “asesor” que es quien sí de verdad le quiere dar golpe de Estado. Lo que él quiere es quedarse con el poder y a su vez sueña con una dictadura-fascista-socialista-comunista como viven los pueblo de Venezuela, Nicaragua y Cuba. Son dictadores sin Dios y sin pan. Hugo Chávez les heredó la filosofía del “Socialismo del siglo XXI.
Las Fuerzas Armadas están llamadas a mantener la dinámica de la cordura, porque tienen la responsabilidad de devolverle la paz al pueblo. Creo que ya estamos cansados de tanta corrupción y abuso de poder, violentando nuestros principios democráticos y pisoteando la libertad que nos legaron nuestros ancestros. ¡No más!
* Lic. en economía política.
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