CESPAD aboga por el retorno a un diálogo para evitar mayor conflictividad, como este acto realizado por nueve diputados para juramentar al fiscal interino.
La posibilidad de dos congresos paralelos podría precipitar a una crisis nacional hasta terminar con la ruptura del orden constitucional, advirtió el director del no gubernamental Centro de Estudios para la Democracia (CESPAD), Gustavo Irías.
El experto explicó que el deterioro de la democracia comenzó desde el golpe de Estado del 2009 hasta agudizarse con el recién nombramiento de los titulares del Ministerio Público por una comisión permanente del Congreso, compuesta de 9 diputados oficialistas y no por los 128 que componen el pleno, como reza la Constitución.
A partir de este nombramiento, dijo que han quedado dos congresos legislando: el de la comisión permanente, presidida por el titular de la cámara, Luis Redondo, y la mayoría opositora de 74 diputados liberales, nacionalistas y del Partido Salvador de Honduras (PSH).
“Estos escenarios son un retroceso para la democracia y un deterioro institucional, podría aumentar la conflictividad y la movilidad social”, subrayó Irías, esperando que las fuerzas políticas retomen el diálogo. (EG)