Muchas comunidades han quedado incomunicadas, por las lluvias que han azotado el país en los últimos días.
En la zona norte del país se ha confirmado la pérdida total en una finca de banano inundadas por filtraciones del río Ulúa, en el sector Santiago, en el municipio de Pimienta, en el departamento de Puerto Cortés.
Unas 30 manzanas de Finca, son las que reportan millonarias pérdidas debido a las extremas inundaciones que han dejado cubiertas de lodo las plantaciones.
Según los trabajadores de la finca ya son tres años en la misma situación con pérdida de cultivos por inundaciones. Señalaron que la situación ya es difícil y hoy con la pérdida del cultivo se tornará aún más difícil para las familias que laboran ahí.
Mientras que el ministro de la Secretaría de Gestión de Riesgos y Contingencias Nacionales (Copeco), Darío García, informó que más de 36 mil personas resultaron damnificadas por las lluvias derivadas de una masa de aire frío que afectó a Honduras.
Además, el Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager) confirmó cinco muertos por las lluvias. La cifra de personas fallecidas está en cinco, pero pendiente de confirmar una posible sexta víctima, indicó García.

Una sexta víctima sería una persona arrastrada por un río, pero es información que aún está por confirmase, según han detallado las autoridades.
Según los expertos las cantidades de lluvias bajarán, pero hay alertas por las crecidas de los ríos, al sumarse el agua que baja de las montañas que puede provocar el desbordamiento de ríos, inundaciones.
García pidió a la población no confiarse, mientras ellos siguen vigilando un disturbio que se forma en el atlántico que estaría evolucionando y que podría llegar para el próximo fin de semana al territorio nacional.
Mientras que, en el municipio de Omoa, ya se ha confirmado el desbordamiento del río Motagua, afectando los cultivos y 42 familias han tenido que ser evacuadas.
El alcalde de Omoa, Ricardo Alvarado, informó que unas 42 familias están afectadas tras el incremento del caudal del río Motagua. “Estamos preocupados porque el río Motagua siempre ha tenido un caudal de 1.5 metros y hoy tiene siete metros filtrándose en los cultivos”, detalló.

Señaló que las familias han tenido que abandonar sus hogares en Cuyamelito y otros sectores. Indicó que “hay un caos por el incremento de los ríos Omoa es vulnerable por las 18 cuencas hídricas que aumentan su caudal”.
Sostuvo que esto afecta a alrededor de 42 comunidades, donde no se puede entrar ni salir, que las calles están destruidas y “seguimos en alerta roja”, por lo que solicitó alimentos para las personas afectadas.
Pero en las últimas horas el monitoreo del caudal del río Ulúa indica que ha bajado al menos dos metros y también ha bajado el caudal del río Chamelecón, dio a conocer el hidrólogo, Luis Dacosta.
Esto alivia un poco la presión de la población que estaba muy nerviosa por las crecidas, sin embargo, el riesgo aún no ha pasado y se pide a los evacuados que no retornen a sus hogares y esperen que el caudal siga bajando.
El río Ulúa, llegó a alcanzar los 5.25 metros un nivel de alerta roja, en la estación de Chinda, que es el punto referente de alerta en el valle de Sula.

Pero según el director del Centro Nacional de Estudios Atmosféricos, Oceánicos y Sísmicos (Cenaos), Francisco Argeñal, indicó que los pronósticos de lluvias son solo para hoy, “ya mañana tiende a secar el país, especialmente en la zona centro, sur y occidente”.
“Vamos a tener menos lluvias hoy, vamos a tener condiciones de cielo nublado, pero las condiciones de hoy son lluvias y lloviznas de leves a moderadas intermitentes”, detalló.
Aseguró que para hoy las condiciones tienden a ser más estables y con menos probabilidades de lluvia, “y para mañana tendremos condiciones secas”.
La temporada ciclónica termina el 30 de noviembre y aunque Argeñal señaló que por los momentos hay un par de modelos que están simulando que se podrían desarrollar un ciclón tropical, este es un pronóstico es lejano.


