El guardameta español Kepa Arrizabalaga se sometió este jueves a una ecografía que, a falta de confirmación con la resonancia programada para el viernes, apuntó a una pequeña rotura en el aductor de la pierna derecha que, según pudo saber EFE de fuentes del Real Madrid, le podría tener de baja entre dos y tres semanas.
El portero se retiró el miércoles del calentamiento previo al partido contra el Sporting de Braga tras sufrir molestias en la zona.