Los usuarios del consulado hondureño en Dallas, denunciaron la mala atención y de remate un penetrante olor nauseabundo, que invade el vetusto inmueble, donde opera que los obliga a usar mascarillas para soportar la estadía en los trámites.
Los denunciantes subieron en las redes sociales fotografías de la alfombra desgastada y apestosa, generando un ambiente insoportable a las largas horas de espera por el lento servicio.
Para colmo, el mal servicio los obliga a volver varias veces, porque la oficina pasa cerrada o atiende “cuando les pega la gana”, incluyendo la “coima” obligatoria, para acelerar las citas, según las quejas.
La comunidad hondureña en esta ciudad pidió a la Cancillería reubicar estas oficinas a un lugar decente y auditar a todo el personal por su bajo desempeño laboral.