Piden la cadena perpetua para un ex primer ministro de Burundi acusado de planear un golpe
La Fiscalía de Burundi pidió este jueves la cadena perpetua para el ex primer ministro Alain-Guillaume Bunyoni, destituido en septiembre de 2022 por presuntamente haber estado preparando un golpe de Estado contra el presidente Evariste Ndayishimiye.
Asimismo, el fiscal Jean-Bosco Bucumi, pidió 30 años de prisión para otros seis acusados, incluidos un coronel de la Policía, Désiré Uwamahoro, y un alto funcionario de los servicios de inteligencia, Samuel Destiné Bapfumukeko, según recogieron los medios locales a última hora de este jueves.
Están acusados de conspirar para poner en peligro la vida del presidente burundés, socavar la seguridad nacional, intentar derribar las instituciones gubernamentales y enriquecimiento ilegal, entre otros delitos.
Bunyoni está detenido desde septiembre de 2022, cuando Ndayishimiye denunció una aparente trama para derrocarle.
“¿Ustedes creen que se puede amenazar a un general del Ejército diciendo que va a dar un golpe de Estado? ¿Quién es esa persona? Quienquiera que sea, debe venir y, en nombre de Dios, lo derrotaré”, dijo entonces el presidente en una reunión de funcionarios del Gobierno.
Así, el Parlamento burundés aprobó el 7 de septiembre de ese año el nombramiento de Gervais Ndirakobuca, teniente general de la Policía y en ese momento ministro de Interior y Seguridad Pública, como primer ministro, pese a sus acusaciones de violaciones de los derechos humanos por la represión de las protestas de 2015 contra la intención del ex presidente Pierre Nkurunziza de presentarse a un tercer mandato en contra del límite fijado en la Constitución.
Ndirakobuca fue, de hecho, sancionado por su papel en la represión, que dejó centenares de muertos, por Estados Unidos, la Unión Europea (UE) y otros países occidentales.
Ndayishimiye alcanzó la jefatura del Estados después de ganar las elecciones de mayo de 2020 y tras la repentina muerte ese mismo junio por un ataque al corazón de Nkurunziza, que gobernó con autoritarismo desde 2005.
Ndayishimiye -del mismo partido que Nkurunziza, el Consejo Nacional por la Defensa de la Democracia (CNDD-FDD)- ofreció una imagen más dialogante, pero desde su llegada a la Presidencia “han seguido cometiéndose graves violaciones de derechos humanos”, según el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
La historia de Burundi está plagada de asesinatos presidenciales, golpes de Estado, masacres de carácter étnico y una guerra civil (1993-2005) que provocó unos 300.000 muertos. EFE