La selección brasileña, vigente campeona, tropezó este sábado y amargó una dura derrota (2-3), en su debut en el Mundial sub-17 frente a un disciplinado Irán, que se mostró un rival más difícil de lo esperado.
Con goles de Yaghoob Barajeh, Kasra Taheri y Esmaeil Gholizadeh, todos en la segunda mitad, Irán consiguió una victoria de remontada, pese a la ventaja de dos goles que tenía «La Canarinha» en el final de la primera parte del encuentro, disputado en el estadio internacional de Yakarta.