El francés Rudi García, más en entredicho que nunca desde su llegada al banquillo del Nápoles, no logra dar con la tecla correcta de un Nápoles que cayó, de manera estrepitosa, en casa ante un Empoli (0-1) en descenso que sobrevivió en los minutos finales con un Berisha imperial y que encontró recompensa en el tiempo añadido con un golazo de Kovalenko.
El Nápoles está bloqueado. Y Rudi García en la cuerda floja.