Estudio de la carrera de Ingeniería Civil: El huracán Mitch dejó un atraso de 50 años en desarrollo en Honduras
Los hondureños siguen recordando el paso de este fenómeno natural con mucho dolor y miedo.
El catastrófico huracán Mitch que azotó desde finales de octubre de 1998 y en inicios de noviembre, causó un atraso de 50 años en el desarrollo de Honduras, según un informe de la carrera de Ingeniería Civil de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), a través del Grupo de Investigación en Gestión Integral del Riesgo a Desastres y Adaptación al Cambio Climático (GIRD y ACC).
El grupo de investigadores en una amplía jornada conmemorativa después de los 25 años del devastador huracán, abordó diferentes temáticas, proyectos, así como las características, factores y desafíos que influyen con el cambio climático.
Honduras fue azotado por varios días con más de 5 mil muertes, destrucción de puentes, calles, casas, edificios, millonarias pérdidas económicas con estimaciones de un rezago de 50 años en el desarrollo.
La miembro del grupo de investigación GIRD y ACC, Laura Salgado, señaló que ese golpe no es solo para recordar lo que ha pasado, sino para tratar de evidenciar los trabajos que se han realizado y como preparamos para posibles eventos futuros.
“Hemos tenido el apoyo muy amplió de los organismos internacionales y hemos mejorados en el tema de gestión, pero hay que hacer más, como invertir en educación, preparación y en respuesta”, planteó.
La fuente reconoció que las inversiones en mecanismos de respuestas han sido altas, pero se debe trabajar más en la prevención en Tegucigalpa, la zona sur y el Valle de Sula, donde las afectaciones son severas en cada invierno.
Desde organizaciones de sociedad civil y población en general se pueden genera espacios para aportar soluciones para mejorar y prevenir frentes a los desastres naturales, recomendó Salgado.
La magnitud del evento con impacto económico y social en el país ha continuado en el transcurso de los años, y la experiencia ha permitido enfocarse y estar un poco más preparados ante tormentas o huracanes menores que han llegado a nuestro al país.

PROTECCIÓN DE VIDAS
“La gestión de riesgo no solo es proteger la parte económica, también las vidas. Trabajamos en conjunto con la cooperación japonesa, la alcaldía del Distrito Central y Copeco en un proyecto de Control y Mitigación de Desastres en Laderas”, destacó Laura Salgado.
La experta recordó el deslave acontecido ese fatídico año en el Cerro el Berrinche, desde las colonias Campo Cielo y Cerro Grande, hasta las márgenes del rio Choluteca, donde actualmente se trabaja para ser más resilientes.
Sin embargo, los temores se han revivido con el más reciente derrumbe de casas en la colonia Guillén de Tegucigalpa, donde decenas de familias resultaron damnificadas.
Unas sesenta familias fueron desalojadas, tras la activación de la falla geológica en septiembre del 2022. Las casas que aún permanecen en la zona cero presentan enormes grietas, y otras tienen severos daños que las ponen en riesgo.
Expertos alertaron que varias fallas geológicas se han activado en el Distrito Central, especialmente la denominada “falla de Tegucigalpa” que ha provocado incertidumbre en pobladores de varias colonias.
Esa falla viene desde Comayagüela, atraviesa la colonia Tres de Mayo, pasa por el Cerro El Berrinche y cruza toda la falda de El Picacho hasta El Chimbo y el municipio de Santa Lucía.
Los estudiantes de la carrera de Ingeniería Civil realizaron el trabajo de investigación en el contexto de visitas a la colonia Guillén con el objetivo de inspeccionar el terreno, consultar a vecinos y conocer nuevos detalles importantes de este fenómeno.
Actualmente este grupo desarrolla investigaciones sobre los últimos acontecimientos en la colonia Guillén, sobre la Percepción de riegos y la Vulnerabilidad estructural en esa zona. (DS)

