¿Podría Honduras ser declarada una guarida o paraíso fiscal?
Por: Jairo Núñez*
El comunicado SAR 016-2023 publicado el pasado 9 de noviembre reza: “Hacemos de público conocimiento que el gobierno de Honduras ha recibido una comunicación de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) donde nos alertan que, de no aprobarse la Ley de Justicia Tributaria antes de junio de 2024, Honduras podría ser formalmente declarada como una guarida fiscal. Actualmente, el país se encuentra bajo una evaluación del Foro Global sobre Transparencia e Intercambio de Información con Fines Fiscales de la OCDE. Una calificación “no conforme” implicaría mayores dificultades para acceder a préstamos y donaciones para el desarrollo del país y sanciones económicas para exportar a mercados como el de la Unión Europea”. Finalizando el comunicado con “La Ley de Justicia Tributaria evitará que Honduras sea declarado formalmente paraíso fiscal y nos permitirá combatir la evasión de las grandes fortunas del país”.
Este comunicado, aparte de estar publicado en el portal del SAR, también fue divulgado en el periódico oficialista “Poder Popular” en la misma fecha. Ahora bien, el primer requisito para que un país pueda ser un paraíso fiscal es que este cuente con bajas tasas e impuestos: Honduras tiene las tasas impositivas más altas de toda Latinoamérica. Una empresa promedio anda pagando entre 40% y 60% de impuestos totales y las tasas de interés son extremadamente altas. La segunda característica es el secreto bancario y confidencialidad: muchas jurisdicciones con ventajas fiscales tienen leyes de secreto bancario que protegen la privacidad financiera de los depositantes. Esto implica que la información sobre cuentas bancarias y transacciones financieras se mantiene confidencial y no se comparte con otras autoridades fiscales. Si bien es cierto la banca hondureña mantiene confidencialidad, resulta extremadamente fácil para las autoridades fiscales acceder a la información bancaria de cualquier persona natural o jurídica.
El tercer requisito es la ausencia o flexibilidad en la regulación financiera: los paraísos fiscales a menudo tienen regulaciones financieras más laxas o menos estrictas que permiten una mayor flexibilidad en la gestión de activos y negocios. Esto puede atraer a empresas que buscan operar con menos restricciones y requisitos regulatorios. Honduras posee una de las legislaciones empresariales y fiscales más rígidas e inflexibles del continente. A su vez, las entidades financieras están altamente controladas por la Comisión Nacional de Bancas y Seguros, CNBS, y otros organismos regulatorios.
El cuarto requisito son las facilidades para la creación de empresas y fideicomisos: estos lugares suelen tener procesos simplificados y rápidos para la creación de empresas y fideicomisos, lo que facilita la operación de entidades legales. Honduras es uno de los países con mayores requisitos para poder abrir empresas, formalmente. Por tal razón es que la mayoría de los negocios permanece en la “informalidad”. Si bien es cierto el portal “mi empresa en línea” creado en gobiernos anteriores, facilita la fundación de entidades jurídicas de forma más rápida, tiene sus limitaciones. Además, después de crear la empresa en el portal, la lista de requisitos para formalizar es extensa.
Y un último requisito que se podría mencionar es la estabilidad política y legal del país: a pesar de la reputación de algunos paraísos fiscales, muchos de ellos son política y legalmente estables, lo que proporciona un entorno predecible para las inversiones y actividades financieras. Honduras tampoco cumple con este requisito. Lamentablemente somos una nación altamente inestable, con enormes vacíos legales que impiden el desarrollo de un Estado de derecho al nivel de los países más avanzados. A su vez, varios políticos y otros funcionarios actuales, de forma irresponsable y egoísta, cada vez que emiten su opinión en los medios de comunicación, ahuyentan la inversión nacional e internacional.
Por otro lado, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) no tiene el poder formal para declarar a un país como guarida fiscal la organización ha desarrollado estándares y ha estado involucrada en iniciativas para abordar prácticas fiscales perjudiciales y mejorar la cooperación fiscal entre los países, pero hasta ahí su alcance. Así que se puede concluir que Honduras ni cuenta con ninguno de los requisitos para ser declarado “Paraíso o guarida fiscal”, ni la OCDE puede declarar a un país como tal. Es más, la Fundación 1841 coloca a Honduras en la posición 11 a nivel de países considerados como “Infiernos fiscales” en su informe de 2022, a cerca de Venezuela, Rusia, Nicaragua y Haití. El término “Infierno fiscal” se utiliza generalmente para referirse a un país con tasas impositivas muy altas y con una burocracia fiscal opresiva u onerosa. Entonces, ¿el comunicado es solo un intento desesperado y perverso de manipular la opinión pública de parte del gobierno?
*Jairo Núñez es Doctor en Ciencias. Profesor de posgrados en la UNAH y en la Universidad Católica. Director académico de Fundación Eléutera.
direcció[email protected]
