Trueque y monedas coloniales: Honduras (1536-1824)

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25 de noviembre de 2023
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Trueque y monedas coloniales: Honduras (1536-1824)

Figura No. 1 Representación de la moneda conmemorando la batalla de Himera. Fuente Baldor. Texto de Aritmética. Pág. 625.

Juan Manuel Aguilar Flores

La primera forma de comercio fue el trueque, cambio de una mercancía por otra, u otras de valores equivalentes. En la medida que las relaciones de intercambios fueron haciéndose más variadas y complejas, fue necesario buscar una mercancía que sirviera de equivalencia respecto a las demás y ser ampliamente reconocida por la sociedad. Al inicio, recurrieron a los artículos de usos cotidianos: de caza, vestuario y alimentación etc., llegando a los metales preciosos, luego el dinero. Este último fue el equivalente utilizado en la circulación de mercancías, teniendo su representación material en la moneda, fabricada originalmente con metales preciosos (oro, plata) posteriormente con otros metales (aleación). Desde la antigüedad la emisión de monedas se hacía para conmemorar algún hecho histórico o para rendir homenaje a personajes. La moneda expuesta aquí fue acuñada en Grecia, llamada “decadrachma”, data del 480 a. C. emitida para celebrar la derrota de los cartagineses a mano de los griegos en la batalla de Himera. La moneda era de plata y tenía una figura alegórica, rodeada de peces. Poseía un valor de diez drachmas (1). (Figura 1).

La mercancía que se utilizó como moneda debió reunir las condiciones siguientes: Ser de fácil conservación, reunir mucho valor en poco volumen; ser fácilmente fraccionable; que su valor fluctúe poco y ser de fácil acuñación y difícil desacuñación. Las mercancías que mejor reúnen estas condiciones son los metales, los más usados: oro, plata, bronce, níquel y cobre. En plena Edad Media existían mercados donde concurrían comerciantes de todas las latitudes. En el siglo XI, fue famoso como mercado de trueques, el de Bizancio, donde se daban cita los mercaderes del norte de Europa, de China, la India, etc. Tales trueques se resolvían mediante la Regla Conjunta, principio que tiene por objeto determinar la relación que existe entre dos cantidades, conociendo otras relaciones intermedias. (2) Figura No. 2

Figura No. 2. Concurrencia de mercaderes de distintas regiones del mundo en Bizancio. Fuente Baldor. Pág. 629.

En las relaciones comerciales del área mesoamericana los amerindios utilizaban diferentes clases de equivalentes: almendras de cacao, plumas de aves raras como el quetzal, mantas de algodón, jade, conchas marinas, sal, tabaco, pieles, obsidiana, etc. (3). El trueque siguió siendo la forma común del intercambio de productos. A pesar de tenerlos a la mano los indígenas no utilizaron el oro y la plata como equivalentes, sino para usos suntuarios o domésticos. Tal es el caso reportado por los primeros navegantes al llegar a las islas del Caribe, ver a los jefes indígenas exhibir en sus ceremonias cuentas de conchas, vertebras de peces y huesos de otros animales y pequeños objetos de oro, estos últimos evidenciando jerarquía (4). El cacao era el equivalente más apreciado, incluso en los años iníciales de la colonia (5).

Las relaciones comerciales monetarias, en el sentido actual del término, fueron introducidas por colonizadores españoles. Trajeron monedas existentes en España: el maravedí, nombre tomado del árabe “maravedite” (6) moneda de cobre con un valor de 1/34 de peso de plata, siendo la base de todo el sistema monetario; el real, con contenido dividido en 34 maravedís; el peso a finales del siglo XV e inicios del siguiente. El real de plata, dividido en 8 reales. A mediados del siglo XVI apareció el peso de oro con un valor de 13 reales y un cuartillo. En sus transacciones con los indígenas, los españoles continuaron utilizando el cacao: 1 real equivalente a 200 granos de cacao, 1 maravedís igual a 5 granos (7). Se ha considerado que probablemente los oficiales reales (recaudadores de los tributos) observando la incomodidad del conteo de granos de cacao, fue necesario ordenar la confección de cestillas con cantidades aproximadas de granos. Recordemos nuestros indígenas fueron diestros en hacer canastas de varios tamaños, para diversos usos. Los materiales utilizados fueron cañas, juncos, zacates y lianas (8).

Debido a la relativa abundancia de oro y plata en sus colonias americanas, fueron autorizadas la apertura de Casas de Moneda. La primera fue en México (1536), fabricándose una moneda de cuatro reales, denominada tostón (9), y otras de tres, dos y un real, así como de medio real y un cuartillo. Después se instalaron en Potosí, Bolivia (1572); Santa Fe de Bogotá, Colombia (1655); y Guatemala (1733) (10). Las monedas confeccionadas fueron circulares, de tamaño y pesos regulares. En el anverso tenían las armas de Castilla y León y en el anverso dos columnas o pilares, por lo que se les llamó “Columnarias”. A inicios del siglo XVII, debido quizás al deterioro de las matrices de los troqueles o a la falta de éstos, se amonedaron piezas de plata de forma irregular y peso variable, que se llamaban “macacos” o moneda macuquina” (11), y también tenían en el anverso el escudo de armas de Castilla y León gravado a punzón y martillo, al reverso el valor de las mismas. En México la “moneda” macuquina circuló por algún tiempo, en Perú la fabricación de macacos” continuó durante siglo y medio, fueron piezas que también circularon en Honduras (12). Con el tiempo la ley o pureza del metal fue adulterado, provocando pérdida de su valor original.

Otras monedas usadas durante la colonia fueron las “cortadas” piezas de 8 reales cortada con cincel en cuatro partes para usarse como monda de 2 reales. Hubo otra moneda conocida como “moneda recortada”, consistente en piezas de forma irregular (cuadradas hexagonal y octogonal) que eran troqueladas en una lámina de espesor uniforme y luego cortadas por medio de cincel (13). En la Honduras la escasez de moneda fue un problema continuó, a pesar de haber sido el principal centro minero de la Capitanía General del Reino de Guatemala. Inicialmente los metales preciosos eran enviados a México para fabricación de monedas, A partir de 1733, la plata extraída de las minas de Honduras fue remitida a Guatemala para acuñar, pero antes la escasez de circulante el recurso más empleado fue la fabricación de cilindros o barras de plata, que se cortaban diametralmente para ser usadas como monedas en la medida que se necesitaban. A raíz del ascenso de los Borbones al trono de España, se aprobó en ordenanza (1771) grabar el busto de Carlos III en las monedas en lugar de las columnas de Hércules y los hemisferios, que habían sido de uso común hasta entonces, lo de bustos se extendió aun para 1808 hay moneda con el busto de Fernando VII (Grabado No 1)

Grabado 1. Busto de Fernando VII estampado en la moneda. 1808.

Para 1780 se ordena la compra de un solar baldío de una manzana para construir lo que se llamaría la Casa Real de Rescate. Edificación terminada en 1782. Ocho años después -por implantación del régimen de Intendencia- en la cual la Alcaldía Mayor de Tegucigalpa es suprimida, se da una gran oposición de la élite minera y comerciantes por quedar sujeta al gobierno de Comayagua (14), situación que perduró por casi dos décadas, y en la cual no hay evidencias de alguno datos que haya cambiado el circular de monedas. Lo anterior tuvo consecuencias a que la Casa de Rescate de Tegucigalpa fuera trasladada a la Caxa Real en Comayagua (15). Al proclamarse la independencia de Centroamérica 1821, la moneda de la época colonial continuó circulando durante algunos años. Al anexarse Honduras al imperio mexicano de Agustín Iturbide, con el nombre de Agustín I, los diputados hondureños al cuerpo legislativo imperial, Joaquín y su hijo Juan Nepomuceno Fernández Lindo gestionaron la instalación de un cuño provisional en Comayagua, provenientes de Guatemala, acuñando moneda de plata de uno y dos reales, que tenían en el anverso la efigie de Iturbide y la leyenda “ENFER-AGUSTIN.1823” Y EN EL REVESO EL ÁGUILA MEXICANA CORONADA SOBRE CACTOS Y LA INSCRIPCIÓN” M. P. 2. R. Otra moneda tenía dicha águila en el anverso y la leyenda “M. P. 2. R.” y en el reverso en los brazos de una cruz leones y castillos con cuatro festones en semicírculo “M. P. 2. R.” (16).

El imperio de Agustín Iturbide con el nombre de Agustín I -duró más o menos 10 meses- A la caída del imperio, los restos de lo que fue la Capitanía General del Reino de Guatemala se vieron abocados, en 1824, a la tarea de construir un país independiente de cualquier otro, adoptando el sistema federal de Gobierno. Por decreto de la Asamblea Constitutiva del Estado de Honduras de ese mismo año se oficializó una Casa de Moneda en Tegucigalpa, con la función de acuñar moneda de igual ley y tipo de las fabricabas en Comayagua (17), luego surge la problemática de federación centroamericana en que se abandona todo lo relacionado con la moneda colonial.

Notas
(1) “Texto de Aritmética Baldor”. Impreso en Cuba. 4° edición, 1963. Capitulo LIII. Monedas. Págs. 625/628.
(2) Ídem págs.
(3) Von Hagen, Víctor W. “El Mundo de los Mayas”. México. 1964. Editorial Diana. Tributos. Págs. 83/84. Ver además Sofonías Salvatierra: “Contribución a la Historia de Centro América. Managua, 1939. Pág. 205. Citado por Arturo Castillo Flores: “Historia de la Moneda en Honduras”. Tegucigalpa, BCH. 1974. Pág. 14.
(4) Pérez, Blas Nabel. “Las Culturas que encontró Colón”. Colección 500 años. No. 52. Ecuador. 1992. Pág.38
(5) Pueblos Tributarios de Honduras. Año 1563. Archivo General de Indias (AGI). España. Copia en IHAH.
(6/7) Pagán Solórzano, Joaquín. “Guion Histórico para el Museo de la Moneda del Banco Central de Honduras”. Teg. 1999. Archivo de Investigaciones Históricas del IHAH. Ver Manuel A. Zelaya. Apuntes para la historia de la moneda en Honduras. 1958.
(8) Von Hagen, Víctor W. Op. Cit. Págs. 92/94.
(9/10) Pagán Solórzano, Joaquín Op. Cit. Pág. 2/3.
(11) Castillo Flores, Arturo “Historia de la moneda en Honduras”. Teg. BCH. 1974. Pag. 14. Ver Cruz Reyes, Víctor C. “La Moneda Hondureña (Apuntes históricos 1820-1930). UNAH. 1981.
(12) Zelaya, Manuel A. “Apuntes para la Historia de la Moneda en Honduras”. Tegucigalpa. Imprenta Calderón, 1958. Pag. 7/8. Ver Castillo Flores. Op. Cit.
(13) Pagán Solórzano, Joaquín Op. Cit.
(14) Barahona, Marvin. “La Alcaldía Mayor de Tegucigalpa bajo el Régimen de Intendencia (1788/1812)”. Teg. 1996. Estudios Antropológicos e Históricos. No. 11. IHAH. Págs. 13/14.
(15) Martínez Castillo. Mario Felipe. “Apuntamientos para una historia colonial de Tegucigalpa y su Alcaldía Mayor”. Teg. Editorial Universitaria. 1982. Pag.78
(16) Pagán Solórzano, Joaquín. Op. Cit.
(17) Martínez Castillo, Mario Felipe. Op. Cit. 1982. Pág. 78.

Glosario
-Abocar-Juntarse para tratar algo…
-Caxa Real -Antiguo almacén en la ciudad de Comayagua, sirvió para almacenar todos los tributos recaudados, Contaduría, Sala del Tribunal, depósito del azogue residencia de autoridades coloniales y sus oficinas.
-Caxa de Rescate-También llamado casa de fundición. Instalación donde los metales precisos eran ensayados, refinados y oficialmente timbrados. Al inicio del siglo XVI existían las casas de Rescate en San Pedro Sula, Gracias a Dios y Comayagua.
-Macacos. Moneda elaborada por el Dr. Vallarino y adoptadas por el contrato firmado en Madrid, el 9 de agosto de 1598-Tomado de Arturo Castillo Flores Óp. Cit., pág. 19.
-Siglas M. P. 2. R= Moneda Provisional 2 Reales.

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