¡Recordando a un coloso polifacético!

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26 de noviembre de 2023
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12:02 am
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¡Recordando a un coloso polifacético!

Por: Lic. Gustavo Adolfo Milla Bermúdez

Hoy 26 de noviembre recordando a un ilustre hijo de la patria que nos dejó un legado de espíritu de lucha por la democracia y la libertad, “hecho histórico”. Fue la cristalización de la gloria sobre él, “José Ramón Adolfo Villeda Morales”.

José Ramón Adolfo Villeda Morales seguirá viviendo a través de la historia, porque nos legó su espíritu de lucha en defensa de la democracia y la libertad. Fueron fraguadas todas sus ideas de combate contra aquellos esbirros dictadores que obstruyen la libertad soberana.

Fue hombre de serias disciplinas científicas no solo en su especialidad como médico pediatra, sino versado en administración del Estado. Aunaba a su conocimiento de la realidad de un estadista y de problemas diversos de la nación con sentido patriótico, generoso y fuerte para resolverlos. Su actividad puso de relieve tanto la compenetración con los problemas como su capacidad de interpretarlos a la luz de sus conocimientos sociológicos -psicológicos, aplicados con la percepción personal y directa de los caracteres específicos de todos los departamentos del país, con sus distintos grados de desarrollo económico, determinismo geográfico.

No pretendo y mucho menos aspiro hacer un prólogo a la obra política de José Ramón Adolfo Villeda Morales, sino un ensayo sobre su personalidad polifacética, o un breviario de explicaciones sobre ambas. Y es que matizar los lineamientos filosóficos, económicos y humanista del compatriota que mayor inquietud política y social desató en su vida como un ciudadano probo de vertical carácter y respeto. Tuvo poderosos y permanentes adversarios, pero esa fuerza hostil fue a penas un acicate que estimulaba su formidable capacidad de lucha. Su voluntad quedó consagrada en las frases memorables suyas: “Liberales ni un paso atrás. Sumar, Unir y Vencer”. Lo fácil está hecho; lo difícil lo haremos y lo imposible lo venceremos. Palabras lapidarias históricas.

Voy a relatar un hecho histórico que nadie conoce. Cuando el doctor Villeda Morales fue nombrado embajador ante las Naciones Unidas, tendría dos días en sus funciones como diplomático y justamente el presidente Richard M. Nixon visitaba a las Naciones Unidas y saluda especialmente al Dr. José Ramón Adolfo Villeda Morales y lo invitó a un almuerzo al Hotel Waldorf Astoria y, el presidente Nixon pronuncia un discurso y expresa que hay un gran hombre expresidente, un gran patriota, es un ¡GRAN DEMÓCRATA! del continente americano y lo voy a proponer para secretario de las Naciones Unidas, sería un gran defensor a la democracia y libertad de los países libres. El destino de la vida del hombre es incierto y efímero.

El doctor Villeda Morales luchó a la vez evitando la nociva de los caciques que ejercitaban su misión directiva con la coacción y el fraude.

A quienes lo acusaban de explotar las pasiones elementales del pueblo, les respondía que toda idea era una pasión en marcha. Que es urgente menester de nuestra vida política remplazar la simulación por la autenticidad, elevar el nivel de la controversia partidista a fin de que ese ascenso se tradujera en la significación de las pasiones y anhelos colectivos. Que la devoción por la justicia, la reverencia a la verdad, la avidez de la belleza, solamente podían florecer en el ánimo de las muchedumbres consagrado en las instituciones de las ideas de verdad, de justicia y de belleza: que era necesario y urgente redimir a la política de preocupación menor del burocratismo que limitaba la controversia de los partidos al relevo o permanencia de funcionarios y empleados. Y aún más que los jefes de las colectividades históricas y sus subalternos ejercían la política para obtener embajadas y ministerios, y que para satisfacer esas ambiciones adjetivas conducían a obreros y campesinos a librar las mal llamadas contiendas
ideológicas, que se degeneraban en sombras de violencias estéricas. “En la sociedad donde la justicia reina hay luz y alegría; donde ella pierde vigencia hay oscuridad y dolor”.

Hemos querido ser ceñidamente leales al interpretar el pensamiento que nos legó Villeda Morales y ninguna fuerza es capaz de desviar nuestro criterio. De ahí que afirmemos que fue el primero que invitó a las Fuerzas Armadas a intervenir en la administración del Estado; los soldados y los policías deben convertirse en centinelas defensores de la democracia y la libertad.

E-mail: [email protected]

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