Por: Rafael Delgado Elvir*
El 22 de noviembre los economistas hondureños conmemoramos el Día del Economista, establecido para esa fecha para honrar a una de las más completas figuras de la política y el estudio en Centroamérica de las primeras décadas del siglo XIX: José Cecilio del Valle. Tanto en San Pedro Sula como en Tegucigalpa el gremio de economistas se movilizó para recordar y reiterar el compromiso de los profesionales de las ciencias económicas con ese ejemplo de estudio y obra que nos dejó Valle.
Para la ocasión tuvimos la oportunidad de expresar algunas ideas sobre este prócer al pie de su monumento erigido en el Boulevard Morazán de San Pedro Sula. Expresamos entre otras cosas que, estos duros momentos que parecen eternos para la patria, nuestra mirada se debe proyectar hacia atrás para buscar en la complicada trama de eventos por los que ha sucumbido y resurgido herido nuestro pueblo, una figura, un hecho, un proceso que como referencia histórica nos pueda devolver las esperanzas muchas veces perdidas. Claramente que en esa búsqueda aparece pensativa y luminosa la figura de nuestro prócer José Cecilio del Valle por su entrega al estudio y a la acción por su patria.
En efecto, fue toda su vida un proceso de preparación y por ello se formó en la academia guatemalteca. Salió de ella para seguir su incesante preparación para lo que iba a venir y encontró en el camino de la búsqueda del saber a la Economía, en aquel entonces llamada Economía Política, de la que pudo aprender sobre las clases sociales, la división del trabajo, la productividad, la moneda, el comercio, la desigualdad, el mercado y el Estado.
Con esa condición intelectual entró a la vida profesional en aquellos momentos en los que debajo de las apariencias del régimen colonial, se gestaban cambios en el modo de pensar y actuar de diferentes actores sociales. Cometió errores, pero también aprendió de ellos y siempre cerca o adentro de los acontecimientos orientaba los procesos que se desarrollaban. En medio de los arrebatos de unos y otros, mantuvo el norte, analizando y llegando tras las causas y motivaciones fundamentales. Se sentía en disgusto con los que por mantener su impunidad y privilegios en Centroamérica se proclamaban falsamente independentistas y republicanos. Rechazaba a los otros que desconociendo que los tiempos habían cambiado se mantenían fieles a un imperio en decadencia que les prometía asegurar también sus privilegios.
Hoy después de 200 años de historia sus escritos y sus acciones desde las más altas posiciones en el gobierno colonial, en el Imperio mexicano, en la Federación Centroamericana deslumbran por su profundidad y claridad. En efecto, es una figura rara para nuestro ambiente donde por regla general los que gobiernan reflejan un olímpico desconocimiento intencional de las ciencias que los convierte en caricaturas de gobernantes. Con Valle es todo lo contrario. Combinó una sorprendente mezcla de académico y político que le sirvió tanto para tener mayor claridad en los asuntos públicos como para profundizar en los fenómenos sociales. Cuanto nos hace falta ese tipo de gobernantes y políticos en Honduras.
Agregando a lo anterior, expresamos el Día del Economista nuestro deseo como economistas de una política integral de combate a la pobreza que genere riquezas y cierre las grandes desigualdades. Exigimos a la clase política hondureña desligarse de todos los intereses particulares para avocarse a un proceso de rescate de la agricultura, de los recursos naturales; de políticas dedicadas a la creación de empleo digno, de un combate a la corrupción sin sesgos ni colores políticos. Ante los acontecimientos de estos días, exigimos restablecer la institucionalidad con un Congreso Nacional y un Poder Ejecutivo unidos detrás de intereses legítimos para los cuales fueron electos; de una discusión profunda y meditada del Presupuesto General de la República del 2024. Por ello, también convocamos a las organizaciones civiles a unirnos y ante la inoperancia manifestemos nuestra exigencia por que la política reoriente sus fuerzas hacia la construcción de un país de prosperidad para todos.
*Economista. Catedrático universitario
