Sereno, tranquilo, ilusionado como la primera vez que llegó al Motagua, viajó el técnico argentino Diego Martín Vázquez, con su equipo a Olancho para retomar el camino frenado por la dirigencia azul en febrero del 2021.
Hoy 22 meses después mantiene la calma e ilusión de los ocho años y medios con donde consiguió cinco ligas y una Supercopa y su primer rival es Olancho FC, curiosamente nunca lo enfrentó: «Apenas hicimos dos entrenos, y haremos otro en Juticalpa, vamos con mucha ilusión, con ganas de hacer las cosas bien en el club, pero para ello hay que crecer y llegar a lo más alto, que es lo que merece el club», dijo antes de abordar el autobús.