¿VIRTUOSIDAD?

ZV
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2 de diciembre de 2023
/
12:05 am
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¿VIRTUOSIDAD?

HOY abrí el editorial ya anocheciendo –escribe la buena amiga que se despierta al mediodía, desvelada por el hormiguero español– pero me doy cuenta que no importa la hora, siempre inspira”. Alusivo al mensaje: ¿está bien, no he recibido el editorial?, otra buena amiga sugiere: “Pues no se tarde en enviar el editorial, que la gente se preocupa”. “Comparto lo hermoso de vivir por esos lados, hasta que la magia acaba cuando toca trasladarse a Tegucigalpa”. “Dios nos ilumine a todos para buscar y lograr un cambio; un cambio de actitud nos vendría bien a todos y comenzar a ver a Honduras de una manera distinta, con más ternura”. “Es curioso, ayer posteé una foto del amanecer, al fondo la luna, (fuera de cámara se miraba espectacular) pero el mundo que me rodea se enfocó en el tráfico”. “Ha de ser porque no soy buena fotógrafa o la cámara del chunche no ayuda…”.

Del amigo exmagistrado: “Me gusta la literatura, pero más la filosofía… ambas llegan al alma; Rubén Darío es el maestro”. La amiga exmagistrada: “¿No le parece que jamás se lee el mismo libro dos veces? Aunque las palabras sean las mismas, siempre se descubre algo nuevo o nos provoca una sensación distinta”. Alusivo a la diputada –“Me siento como que me dieron un 100% en la tarea”– al verse incluida en el editorial, el mensaje de otra buena amiga: “Me siento como su amiga, la del 100%”. Un dirigente empresarial: “Excelente; lo mejor es la honra que hace a don Oscar”. Otro buen amigo: “Yo no conocí a su padre, solo escuché las anécdotas que me contaba don Edgardo Escoto, QEPD”. “Creo que de ese tipo de personas ya no hay, que la palabra valía, el intelecto era primordial, y los valores eran parte del ser humano”. “Me aterra el futuro con estos jóvenes, sin apegos, ni creyentes en nada, ni nadie”. Otra contribución: “Me agrada saber que muchos de sus lectores no solamente se limitan a leerlo, también hacen valiosos y apropiados comentarios de su propio acervo cultural”. “Y hablando de eso, gran sorpresa ha causado en el mundo literario que el Premio Nobel haya recaído sobre el escritor y dramaturgo noruego Jon Fosse”. “Fosse se declaró una persona que prefiere no escribir de personaje alguno sino más bien de la humanidad”. “Por algo está incluido en el lugar 83 de los 100 genios vivos de nuestro planeta”. Otra buena amiga: “No sé qué disfruto más; si ir al mar o recorrer una montaña”. “Hasta hace unos años pensé que ir al mar era una de mis pasiones; hoy día estoy segura que recorrer el campo y adentrarme en una montaña, que por cierto cada vez son menos espesas, es lo que más disfruto”. “Y esto no solo porque trae recuerdos de mi niñez; también porque me recuerda al Sisimite, a quien me gustaría encontrar”. “Segura que me llevaría por pasajes atmosféricos para luego, como nube fugaz que se desvanece, desear quedarme con su belleza etérea”.

“Winston –escribe un buen amigo– me recuerda a Choupette, la gata de Karl Lagerfeld, que la convirtió en una “top model” y ganó una pequeña fortuna en campañas publicitarias”. De un abogado amigo: “Tuve la oportunidad y dicha de leer los editoriales del abogado don Oscar A. Flores; qué calidad, señores… pero el hijo no se queda atrás”. (¿Qué pensás –entra el Sisimite– de la comparación tuya a esa famosa gata? -Sin comentario –interrumpe Winston– a no ser que querrás que entremos a un pleito de perros y gatos. Aparte de ¿cuál pequeña fortuna?, si en este periódico no se les cae un cinco por el testimonio que damos de lo conversado. -¿Y –repregunta el Sisimite– sobre los editoriales de don Oscar? -El alumno –reitera Winston– por muy aventajado que sea, no supera la genialidad del maestro. Esa generación y su influencia en la literatura hondureña, de hombres leídos, con inmensa cultura, extraordinario talento y pluma prodigiosa, es irrepetible. -Pero has de saber –refuta el Sisimite– lo que decía Leonardo da Vinci: “Mediocre alumno el que no sobrepasa a su maestro”. -Decime entonces –riposta Winston– ¿cuál de sus alumnos lo superó a él? -Ya me trabaste –ríe el Sisimite– innegable que hay virtuosidades superiores).

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