3 mil privados de libertad continúan sus estudios en educación básica y secundaria
Ya se comenzó con la entrega de diplomas y reconocimientos para los privados de libertad que cursaron el noveno grado de educación básica en el Instituto Técnico Juan Ramón Molina de Támara, ahora pasarán a bachillerato.
Autoridades del Instituto Nacional Penitenciario (INP), dieron a conocer que unas tres mil personas privadas de libertad aproximadamente, entre ellas 192 mujeres, iniciaron y continuaron sus estudios a nivel de educación básica y media en las escuelas y colegios que funcionan al interior de los centros penitenciarios del país.
Es de mencionar que los internos cuentan con facilitadores educativos y maestros asignados por la Secretaría de Educación en apoyo al proceso de reeducación de la población en privación de libertad.
De acuerdo a las estadísticas, de la Unidad de Educación del INP, revelan que 2,654 personas privadas de libertad estudian la educación básica y 169 cursan el bachillerato, para este año, se tiene programada la graduación de 24 internos que recibirán el título que los acredita como bachilleres en ciencias y humanidades, otros de bachillerato en estructuras metálicas.
Lo anterior es en cumplimiento a las instrucciones dadas desde la Presidenta de la República, Iris Xiomara Castro, y que por medio del presidente de la Comisión Interventora del Sistema Nacional Penitenciario y actual comandante de la Policía Militar del Orden Público (PMOP), coronel de infantería Ramiro Fernando Muñoz junto con la Secretaría de Educación ha unido esfuerzos a través del INP para garantizar el proceso de reeducación de la población penitenciaria, asignando maestros para que impartan clases en los grados superiores, también, han capacitado y certificado a los facilitadores educativos, quienes han recibido el Curso de Pedagogía en el cual aprendieron técnicas de enseñanza- aprendizaje.
De igual forma, la Secretaría de Educación dota a los alumnos privados de libertad de un bolso escolar, el cual incluye libros de texto, de trabajo, lápices y cuadernos, entre otros útiles. Este bolso escolar, es un agregado a los útiles y materiales que el INP le asigna a cada establecimiento para garantizar el correcto aprendizaje y así evitar la deserción escolar por falta de materiales.
Autoridades del Centro Penitenciario de Marcala, La Paz, informaron que se realizó la clausura de las personas privadas de libertad que cursaron con éxito el noveno grado.
Asimismo, otro grupo de estudiantes finalizaron sus estudios bajo el Programa de Alfabetización Yo Sí Puedo, cuyo objetivo principal es enseñarles a leer y a escribir a los adultos que no tuvieron la oportunidad de poderse formar desde su niñez.
En todos los establecimientos penitenciarios se desarrollan distintos programadas educativos, con el apoyo de Educatodos y Alfasic, así como los docentes públicos , brindando una educación de calidad a las personas privadas de libertad, que en algunos casos han participado en concursos regionales a nivel de colegio y han obtenido los primeros lugares, demostrando que la educación en un centro penitenciario está al mismo nivel o superior al que se brinda en las ciudades, lo que ha sido reconocido y felicitado por autoridades educativas y municipales.
AMPLIAR OFERTA ACADÉMICA
Para el 2024, las autoridades penitenciarias tienen planificado y programado el fortalecimiento de los programas de rehabilitación, reeducación y reinserción social.
Esta planificación incluye; aumentar la cantidad de personas privadas de libertad en la matrícula escolar, en donde no tienen que realizar ningún gasto, ya que todo el proceso educativo es gratuito.
De igual manera, se busca ampliar la oferta de aprendizaje de oficios con la habilitación de nuevos talleres en los centros penitenciarios y con el apoyo del Instituto Nacional de Formación Profesional (INFOP), ampliar las capacidades y conocimientos para que, al recuperar su libertad, las personas puedan optar a un empleo a nivel de empresa privada o del Estado, logrando así una correcta y asertiva reinserción a la sociedad hondureña.
Este año, un grupo de mujeres privadas de libertad finalizaron el curso de cocina impartido por el INFOP, mientras que en el caso de los hombres reclusos recibieron cursos de electricidad, de forma general se han beneficiado con otros cursos como ser inglés, que han sido brindados por el personal de Trabajo Social del INP, así como por privadas de libertad que hablan ese idioma, entre otros cursos.
Las autoridades indicaron, que el 2024, será el año de las tres “R” Rehabilitación, Reeducación y Reinserción Social, ya que, en el transcurso del presente año, se realizó el proceso de intervención, logrando la gobernabilidad y gobernanza de los centros penitenciarios, generando espacios seguros y haciendo un reordenamiento en donde los internos ya no ven amenazadas sus vidas por integrarse a los programadas educativos. (XM)
