“DE ESA ÉPOCA”

ZV
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4 de diciembre de 2023
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12:33 am
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“DE ESA ÉPOCA”

ATENDIENDO un mensaje de Celsa –“una amiga leyendo tus editoriales, me dijo que le gustaría leer un editorial de mi papá; tenés alguno de Diario El Pueblo de esa época”– pues, complaciendo peticiones, aquí va: “La Popularidad del PUN”: “El aumento arrollador que se ha operado en las milicias de “Unión Nacional” se debe únicamente al patriótico ideal que inspira a todos sus componentes… Por esa razón, millares de nacionalistas, reformistas y liberales se agrupan en “Unión Nacional”…”. Las palabras anteriores se contienen en la “terminante y última declaración” suscrita por el “Doctor” (así le dicen los periódicos pumpuneros) Salomón Jiménez, ministro de Gobernación y director de la Campaña Política del PUN publicada el jueves anterior en diario “El Día”, vocero mayor de eso que algunas buenas gentes han dado en llamar “lozanismo” que sintetiza sus “patrióticos ideales” en el continuismo en el poder del Sr. Julio Lozano, “el único hondureño idóneo” a quien se le ha metido entre ceja y ceja que debe proseguir desgobernando este país, aunque, como estadista y político, la casi totalidad del pueblo hondureño no quiere verlo ni siquiera en las caricaturas de Mito, el trillizo-comunista.

Ni que lo dijera por su palabra de honor el Sabio Salomón –nos referimos al personaje bíblico– podríamos creer lo que dice el Salomón del PUN, relativo al “aumento arrollador que se está operando en las milicias de Unión Nacional” en cuyo seno se agrupan “millares de nacionalistas, reformistas y liberales”. Y no podríamos creerlo, aunque lo jurara el Sabio Salomón, porque nos consta, y le consta a todo el mundo en Honduras, que las milicias del PUN están integradas por funcionarios y empleados públicos que no se cuentan por los suficientes millares en Honduras como para definir una elección popular a favor del “caudillo” que a punta de farsa y de fuerza tratan de elaborar los señores pumpuneros. ¿Cuáles son y dónde están los millares de nacionalistas que se han sumado a sus desacreditadas y amorfas filas de la causa continuista? Don Salomón Jiménez es uno de esos nacionalistas. Pero don Salomón es don Salomón y nada más; no es un millar de poetas. El mariscal Carlos Izaguirre es uno más. Pero el mariscal solo es él y ahí terminó todo; no es un millar de mariscales. El mentor de los indecentes trillizos de casa presidencial Pituro Sagastume es otro. Pero el pobre Pituro, así como Pompeye y Pocho solo son ellos y nada más; no son un millar de pituros, un millar de pochos y un millar de pompeyes. Podríamos citar otros tantos o más, digamos en total veinte personajes, personajillos o personalidades que han traicionado al general Carías y a su Partido, pero todos ellos juntos padecen de tal impopularidad que estamos seguros son incapaces de atraerse al seno tenebroso del PUN a cien nacionalistas, pues los desertores del Nacionalismo apenas cuentan con los votos de sus respectivas esposas.

Y si tal cosa sucede con relación al Nacionalismo, en cuanto al Partido Liberal el asunto es peor para el PUN. ¿A cuántos liberales ha logrado arrastrar a su redil? A Toño Castillo Viga, a su edecán “el hombre del sombrero gacho” y a un tal Pedrito Robelo. Pero con estos señores sucede lo mismo que con el mariscal Izaguirre, con el poeta-niño Pérez Cadalso y con los otros desertores del Partido Nacional que hemos citado ya, que aquellos ex-liberales ni siquiera cuentan con el voto de sus esposas porque no son casados, y son tan económicos que en sus casas no tienen sirvientas a quienes podrían catequizar para la impopular causa del PUN. De manera, pues, que las palabras del “Doctor” (¿cuándo le irán a dar el grado de General?) Jiménez Castro, que motivan este inocente comentario, no son más que el producto de una ardorosa imaginación o de un cerebro obnubilado por ese espejismo de Partido político cuyo nombre se sintetiza en la trágica sigla de PUN. Y PUN…to final por hoy. Hasta el próximo lunes, si Dios quiere y si don Julio no desiste de su propósito de convertirse por obra y gracia del Departamento de Estado de Washington, como dicen los agentes de propaganda del PUN, en Presidente constitucional de la República. (Hasta aquí el texto de uno de esos editoriales, escrito semanas antes que el régimen dispusiera expatriar al director de Diario El Pueblo, periodista Oscar A. Flores Midence, al candidato liberal Ramón Villeda Morales y al presidente del CCEPL, Paco Milla, quienes, en situación de desterrados, fueron a parar a Costa Rica, a pasar una temporada, hasta que cayó el régimen, depuesto por una junta militar). (Que conste –entra el Sisimite– que esos artículos de don Oscar fueron cosas de la política. Una vez el país restaura su Estado de Derecho, con todos ellos, mantuvo una cordial relación personal de afectuosa amistad. -Otros tiempos, otras personalidades –interviene Winston– cuando el debate, aunque se tiraran duro, no era la majadería procaz ni el insulto vulgar –quizás sarcasmo e ironía– pero a niveles superiores de la elegante retórica).

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