Napoleón para ignorantes

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4 de diciembre de 2023
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12:04 am
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Napoleón para ignorantes

Por: Otto Martín Wolf

El director Ridley Scott, autor de magníficas películas de ciencia ficción (Alien 1-2-3-4+5-6-7, etc.) ha incursionado anteriormente en temas “históricos”, tal es el caso de Gladiador, excelente película de drama/aventura, buena pero alejada de la realidad.

Quentin Tarantino nos tiene acostumbrados a las desfiguraciones extremas, como en la buenísima Gloriosos Bastardos, en la que Hitler muere en un incendio tres años antes de su verdadera muerte por suicidio.

Lo malo del caso es que aquellos que solo van al cine y no leen historia, terminarán creyendo que Napoleón es el que pinta la película y eso, como dije, está lejos de la verdad.

No admiré nunca a Napoleón, un megalómano para quien la vida de soldados y civiles carecía de valor, lo único que le importaba era su gloria, ni siquiera como a la mayoría de los de su especie, algunos de los cuales hemos tenido por aquí, de cuerpo presente, más interesados en ver cuánto le sacan al país aunque su mandato solo contribuya a hacer más grande el precipicio en que nos hemos ido hundiendo históricamente.

No puedo admirar a un guerrero, no está en mí.

Pero sí he leído a Napoleón, una biografía magnífica de Emil Ludwig y artículos puntuales, como cultura general.

Estudiando algunas de sus batallas uno no puede dejar de admirar su talento estratégico, olvidando por un momento que las figuritas de plomo representan seres humanos, vidas que se pierden, familias arrojadas a la tragedia.

La película relata con mucha insistencia su vida romántica, pero la limita a su primera esposa -Josefina- cuando el hombre en realidad tuvo muchas más aventuras y amoríos.

Las dos batallas presentadas con gran realismo desde el punto de vista de carnicería humana, también se alejan de la verdad.

En Waterloo, la película simplifica la derrota de Napoleón, en lugar de (por respeto al público) explicar bien cómo fue en realidad.

Entonces, quienes no leen (que son la gran mayoría) creerán para siempre que las cosas fueron diferentes, el relato de Hollywood prevalecerá en el conocimiento general y no la realidad histórica, contribuyendo a aumentar la ya muy extendida ignorancia.

En mi opinión, lo único rescatable de la vida de Napoleón fue el famoso Código Napoleónico, que terminó con los restos del feudalismo y que tiene hasta le fecha mucha influencia en las legislaciones modernas pero, lamentablemente, la película ni siquiera lo menciona en una frase, ¿qué digo? ni en una palabra!

Prefiere el director leernos cartas y cartas de Napoleón a Josefina al punto del aburrimiento.

La actuación de Joaquin Phoenix – que nos dio la magnífica “The Joker” con la cual se agenció un Oscar, es bastante aceptable, aunque sinceramente no llegó a convencerme.

Creo que tampoco lo hará con quienes hayan leído una biografía de Napoleón o visto una vieja película protagonizada por Rod Steiger, el mejor Napoleón del cine de todos los tiempos, con también la mejor batalla de Waterloo jamás presentada.

Estoy claro que el cine es entretenimiento, Superman vuela y Harry Potter es un magnífico mago, no hay problema por ahí, el cine también es fantasía.

Pero, siendo el cine más importante “influencer” que ha existido, siempre me ha preocupado la implantación de ideas falsas cuando se trata de historia.

¡Qué lejos está el Hércules de Walt Disney del legendario semidiós de la literatura griega! ¿Cuál cree usted que recordará la mayoría de la gente?

Desde luego que el de Disney o -también- el burdamente representado por “The Rock” -Dwayne Johnson- resultando en una tergiversación total de la historia, por donde quiera que se le vea, y que muchos la tomarán como verdadera.

He aceptado -con cierto dolor- cuando el cine toma una buena novela de ficción y la convierte en un relato de sala de billar, como ha sucedido muchas veces con magníficos libros totalmente destrozados por el guionista con la complicidad del director.

Eso, por tratarse precisamente de novelas que nadie leerá, entonces mejor que se diga algo en una película a que jamás llegue a los oídos (ojos?) de una gran mayoría.

No hace mucho destrozaron -por enésima vez- El conde de Montecristo y no dije nada, al fin y al cabo mejor que sepan lo poco de la verdad que presentó la película y no que ignoren por completo la vida de Edmundo Dantés.

Esperé Napoleón con ansias, creí que sería la última buena película del año, estaba equivocado, terrible para el cine.

Deseo larga vida a Brian De Palma (tiene 80 años) que nos ha dado joyas como la reciente “Asesinos de la luna” y muchas otras.

En cuanto a Scott, mejor que siga haciendo Aliens.

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