Una estrategia para reflotar al Partido Liberal
Jairo Núñez
Como recientemente mencionó Juan Ramón Martínez: “los que creyeron que el liberalismo había muerto, el triunfo de Milei en Argentina, descubren que, goza de buena salud”. Y Así es. Lamentablemente en Honduras nunca ha habido liberalismo. En palabras de don Carlos Urbizo, cuando hemos tenido nuestras tertulias políticas y económicas, indica que lo que en nuestro país ha existido es un “Capitalismo de amigotes” o “Neomercantilismo”; el partido en el poder se reparte los negocios relacionados con el Estado, con sus amigos que los ayudaron a llegar y luego, el otro partido que llega hace exactamente lo mismo con los suyos e incluso con varios “elementos comunes”.
Le tenemos un profundo amor al Partido Liberal, somos militantes desde niños, pero hay realidades que no se pueden obviar. Tales como que los últimos líderes que ha tenido lo han utilizado para sus mezquinos propósitos personales, ajenos a resolver los grandes problemas que aquejan a la sociedad hondureña. Desconectados de la realidad y plegados al poder. Casos como Luis Zelaya, en quien por disciplina partidaria se apoyó, sin embargo, ha resultado un personaje nefasto para el partido, creando divisiones, grietas casi insalvables. Él no es un liberal partidario. Abiertamente ha apoyado a Libre y a su gobierno con tal de crear mayor división.
Por otro lado, tenemos a Yani. No sabemos qué opina sobre el futuro del partido. Lo único que sabemos últimamente es que no apoya a “eje” BOC. Enfocado solo en el TSC, parece totalmente alejado de lo que opinan los liberales. Ambos, Luis y Yani, por decencia deberían hacerse a un lado, dejar de crear divisiones estériles o darse un gran abrazo y unirse para rescatar al Partido del hoyo en que se encuentra y del que ambos tienen responsabilidad. Veremos qué tanto amor le tienen al partido para hacer esto último y les aseguro que los militantes del partido, lo verán con ojos de respeto y creación de confianza.
Sin embargo, como se lo mencionamos a Yani en la convención del Partido a inicios de 2022, en Comayagua, el PL necesita una profunda y urgente renovación ideológica. Cambiar el discurso radicalmente. Le mostré la página web de la institución en donde todavía aparecen elementos asociados al “socialismo” que dejó el “Movimiento Esperanza Liberal” o “MEL” Zelaya. El partido sigue asociado a la Internacional Socialista, en lugar de estar afiliado a la Internacional Liberal.
Si no queremos que al Partido Liberal de Honduras le ocurra lo mismo que al Partido Liberal de Colombia, que, de ser la mayor potencia partidaria, fue reducida a escombros y pasa luchando en cada elección por colocar uno o dos escaños en el senado, se debe hacer algo ya. O el caso del Partido Liberal en Nicaragua, dividido en diferentes facciones minoritarias.
El Partido Liberal de Honduras tiene una sola ruta: la unión o salida de los últimos liderazgos. Seguido de una renovación ideológica para hacer verdadero uso de su nombre. Alejarlo de la izquierda y de la derecha política y llevarlo a los estándares liberales. Si no se puede hacer una renovación completa, entonces por lo menos que aparezca un movimiento a lo interno con la verdadera filosofía liberal, como está sucediendo a nivel latinoamericano. Debemos subirnos en la ola liberal. De no ser así, ¿qué diferenciará al PL de Libre y su “socialismo democrático”? y ¿qué diferenciará al PL del PN de su derechista postura tradicional conservadora? La clave en el mundo moderno es ofrecer un discurso diferente, con soluciones diferentes a las que se han venido aplicando o tratando de aplicar para pasar a la práctica. De lo contrario seguiremos viendo al PL con un discurso de izquierda y con prácticas derechistas y conservadoras, una patética mezcla entre Libre y el PN.
Se tiene la oportunidad de oro para hacer que el PL brille. Es un momento coyuntural que no puede perderse. Podemos intentarlo en forma paralela a la Argentina, que, para ser objetivos, están económicamente mucho peor que nosotros. Voluntad política es lo que hace falta. Líderes como don Jorge Ylescas lo tienen claro y están trabajando en esa renovación. Debe surgir por lo menos un movimiento a lo interno del Partido Liberal de Honduras con ideas evolutivas, pero que se sabe que han funcionado en otros países con similares características que el nuestro. De lo contrario, de a poco, irán surgiendo movimientos liberales ajenos al PL, hasta ahora, como el Partido Libertario de Honduras liderado por Ilych Cálix, con quien tenemos una muy buena relación, que van ganando terreno en la arena política y que “podrían ganarle el mandado” al Partido Liberal de Honduras. Para reflexionar.
Jairo Núñez es Doctor en Ciencias. Profesor de posgrados en la UNAH y en la Universidad Católica. Director académico de Fundación Eléutera.
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